lunes, 29 de abril de 2013

Porvenir de Jose Canteli

Sinopsis editorial

Álex, un lúcido redactor creativo, es abandonado por la sensual y encantadora Olga después de seis años de relación y varios meses de peleas. Lo que en principio puede ser un alivio, se convierte en un problema cuando empieza a revisar la trayectoria que ha tomado su vida. De pronto, percibe un aire de irrelevancia en todo lo que ha hecho y para imprimir un cambio de rumbo decide abandonar su agencia de publicidad. No quiere seguir escribiendo anuncios, inventando historias y frases con gancho para empujar a la gente a comprar de forma compulsiva en una sociedad en la que casi nadie da muestras de importarle nada que no vaya a suceder a corto plazo.

Para escapar de sus tribulaciones, se refugia en una villa montañosa y comienza a impartir clase en un instituto, mientras intenta recuperar una antigua y frustrada vocación: ser novelista. Allí conocerá a Raquel, una mujer enigmática y fascinante, que sin embargo no parece estar a su alcance. Poco a poco Álex se va rehaciendo en su arcadia particular, hasta que su pasado irrumpe para saldar cuentas pendientes: Olga lo reclama con urgencia y, a su vez, unas viejas anotaciones para una campaña llamada Porvenir le traerán unos cuantos quebraderos de cabeza, haciéndole preguntarse hasta qué punto una persona puede engañarse e ignorar la marcha del mundo y hasta la suya propia.

Opinión

Sorprendente el debut literario del joven autor asturiano Jose Canteli. De una trama aparentemente plana se escinden ideas, descripciones y reflexiones comunes a las de la mayoría de los lectores que se adentran en las páginas de su novela "Porvenir" desencadenando el efecto inmediato de identificación con los personajes y creando un ambiente de familiaridad que incita a avanzar en la historia hasta el final para saber qué depara un fragmento de vida que podría ser la de cualquiera de nosotros.

Álex, un joven redactor creativo que trabaja para una empresa de publicidad ve su vida tambalearse cuando la relación amorosa con Olga termina, una relación sustentada a lo largo de seis años por la rutina. El cambio en Álex no es inmediato, va surgiendo gradualmente a medida que va analizando su vida, la relación con sus padres, su inclinación intelectual por el mundo de las letras y la literatura y su elección por la Filología como opción universitaria frente a las opciones más pragmáticas que ofrecen las carreras orientadas al mundo de las ciencias. Pronto Álex sentirá una suerte de desencanto, una desubicación existencial que lo hará romper con todo y cambiar de escenario lejos de la ciudad, en un paraje que contrasta por lo bucólico en el que empezará a desarrollar sus pulsiones literarias a la vez que se dedica a la enseñanza. Álex empezará una nueva vida con las expectativas no muy altas sino más bien como consecuencia de una huida aunque pronto comprobará que no ha cerrado del todo la puerta de su pasado y que éste irrumpirá en su vida obligándolo a debatirse ante nuevas diatribas en el ámbito laboral, amoroso y personal.

Lo más destacable en la novela es, sin duda, el estilo del autor. Se trata de una historia muy bien escrita, con una pulcritud en la estructura y en el uso de las palabras muy notable. Es remarcable el desarrollo de reflexiones sobre temas de calado social evidente: las estrategias manipulativas de la publicidad, los efectos del capitalismo en una sociedad imbuida en sus efectos y que vive bajo los mismos sin apenas reparar en ello e incluso la concienciación ecológica. Otro punto importante a destacar es la profundidad de la que el autor dota a la voz narrativa en tercera persona consiguiendo reflexiones someras y bien curtidas. En resumen, es una muy buena novela de un escritor novel que no dudo en recomendar.


José Canteli nacíó en Oviedo en 1985. Es licenciado en Filología Hispánica y Máster en Nuevo Periodismo y en Formación del Profesorado de Secundaria. Porvenir es su primera novela.

Encontraréis más información en la página web del autor.

La novela está disponible tanto en versión digital como en papel.



Por último, dar las gracias al autor por facilitarme un ejemplar en versión papel.

lunes, 22 de abril de 2013

Un soplo de vida (Pulsaciones), de Clarice Lispector

"Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso. Quien lo ha intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para escribir tengo que instalarme en el vacío. Es en este vacío donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terriblemente peligroso, de él extraigo sangre. Soy un escritor que tiene miedo de la celada de las palabras: Las palabras que digo esconden otras ¿Cuáles? Tal vez las diga. Escribir es una piedra lanzada a lo hondo del pozo. "

Clarice Lispector se vuelve a ocultar bajo la piel de un escritor que en esta ocasión sufre de una fuerte crisis de inspiración y creatividad. En su desesperación insufla vida en un ser creado por él mismo- Ángela Pralini, su alter ego, con la que conversará sobre lo que supone escribir, sobre las fuentes y sobre el resultado, sobre lo que se deja en el camino y sobre lo que encontramos. Esta es la trama central de la última novela de Lispector que la autora no vio publicada. Encerrar la grandeza de la prosa de Lispector en una trama es inútil, ni siquiera es acertado clasificar su obra como "prosa" cuando es auténtica poesía novelada. No se comprende a Lispector; se siente muy dentro. No se razona su "no-estilo"; se aprende de él, no se lucha para interiorizarlo, hay que rendirse ante él. Citando a la autora en la única entrevista que concedió para televisión "Con los años, al leerme, se han dado cuenta de que, en el fondo, escribo de manera muy simple"

La creación de una lógica maleable

¿Qué es arte si no es crear y diferenciarse del resto? Lispector establece sus pautas de vida y de creación literaria, expone sus convicciones trascendentales , morales y éticas desmarcándose de lo convencional y nos engloba en una lógica propia que aprendemos a aplicar. Un soplo de vida, al ser el último libro es el culmen de esa lógica que se va moldeando: de una percepción de Dios a la Spinoza (en numerosas ocasiones la palabra dios aparece en minúscula en los textos)  se transforma en un concepto de creación tanto de vida como de arte. Llegados a este final no hemos perdido de vista el principio del camino y llevamos cargado en los hombros el peso de una lógica que hemos visto crearse, gestarse y que ahora se aboca a morir. El tema del miedo es otra constante y en este libro es quizás el miedo a estar en un error. Lispector tratará de solucionarlo desdoblándose en un autor y en su creación, un anverso y un reverso, un último soplo de vida.

Yo frente a yo

Una vez creada Ángela se volatirizará y experimentará los placeres, los miedos, las inseguridades pero no seguirá ningún método. Volverá al principio del camino y se dejará embriagar por los efectos de la naturaleza en su alma, será libre y vivirá admirada y amada, querida y denostada por su propio creador que no aprobará sus actos y que llegará a admitir que Ángela escribe mejor porque no tiene cadenas "
"Meditación leve y suave sobre la nada. Escribo casi totalmente liberada de mi cuerpo, como si éste levitase. Mi espíritu está vacío por tanta felicidad. Tengo ahora una libertad íntima sólo comparable a un cabalgar sin destino a campo traviesa. Estoy libre de destino. ¿Será mi destino alcanzar la libertad? No hay una arruga en mí espíritu, que se explaya en espuma fugaz. Ya no me siento acosada. Estado de gracia."

El final del camino
La finitud lleva al desespero y Clarice, en sus últimos días, se disponía a aplacarlo. Toda vida fenece y Ángela no lo sabe, cuando toma conciencia de ello, no es la misma y el escritor sufre por ella. Como en La hora de la estrella, el autor hará prueba de una implicación sensitiva para con su creación que tendrá una consecuencia tan críptica como reveladora si se consigue trascender del giro formal, queda después un sentimiento de plenitud, de haber trabajado con las manos una lógica dúctil que deja un resto en los dedos, la triste señal de encontrarse al final del camino.

Siempre recomendaré la obra de Lispector aunque aclaro que no me parece que este libro sea una buena lectura iniciática en ningún caso. Suena de forma subyacente a final, lo que casi obliga a leer alguna obra anterior, preferiblemente una novela como Cerca del corazón salvaje y más tarde un texto de cariz expositivo de la lógica de Lispector para adquirir los matices del no-estilo. Solo puedo decir que en muy pocas ocasiones un autor me había arrastrado hacia sí mismo y luego hacia mí mismo de una manera tan grandiosa.


lunes, 15 de abril de 2013

Nosotros los animales, de Justin Torres

"Golpeábamos y seguíamos golpeando: nos estaba permitido ser lo que éramos-pequeños animales asustados y vengativos, abalanzándonos sobre lo que necesitábamos"

Brooklyn. Década de los ochenta. Una familia de inmigrantes puertorriqueños: tres hermanos, Manny, Joel y supuestamente el alter ego del autor, sin nombre en la novela, juegan, se ensucian pelean, tienen hambre y reclaman la comida entre gruñidos a golpe de cubierto en la mesa. El padre, ausente y violento, aparece y desaparece con la misma frecuencia con la que cambia su humor de solícito a violento. La madre, disfuncional y depresiva con ganas de alzar el vuelo sin saber hacia donde, con ganas de quedarse, sin saber por qué.

El lado más salvaje queda al descubierto, en los adultos de forma vehemente y sin máscaras, en los niños oculto por la inocencia de la edad más tierna, la más visceral, la que nos hace movernos por el instinto de supervivencia, por el de la ley del más fuerte.

La infancia como una bola de fuego candente y compacta que responde al estímulo del recuerdo, al periodo anterior a la fría hoja de acero que corta un segundo cordón umbilical y que nos aboca sin remedio a la edad adulta en la que ya comprendemos, en la que modificamos nuestra conducta, en la que dejamos atrás una época en la que el salvajismo se nos permite antes de que un golpe asestado por el padre y que no se llega del todo a entender difumine la inocencia, antes de que presenciar un acercamiento íntimo y animal entre los padres tome un significado y nos empuje al otro lado del acero.

Justin Torres se sirve de imágenes para escribir una novela similar a un álbum de recuerdos en la que un título, rara vez más de dos o tres palabras, evoca un recuerdo de infancia narrado por él mismo que culmina con la aceptación y la comprensión otorgada por el paso de los años. El texto en primera persona simula un acercamiento a la bola de fuego y al calor que desprende al tocarla con el recuerdo para terminar con la perspectiva del adulto que experimentó los episodios, que los deglute y asimila sin olvidar un intenso sabor amargo. El paso a la narración en tercera persona, en capítulos introducidos por partes del día da un giro inesperado a la trama que culmina con un magnífico epílogo muy revelador.

Justin Torres
Se trata de una novela que trata el paso de la niñez a la edad adulta con crudeza sin estar desprovista de un estilo poético, casi lírico en ocasiones que, sin ser demasiado recurrentes, proveen al texto de una intensidad a ambos planos bastante notable. Una novela corta, de nos más de unas 150 páginas que va directa al grano presentando una realidad a pedazos aleatorios que representan el modo en el que nuestra memoria elige recuerdos determinados, una novela que no dudaré en recomendar y que ciertamente volveré a leer cuando se extinga el efecto de su intensidad.


lunes, 8 de abril de 2013

Las Olas de Virginia Woolf

En esta ocasión me desmarco de las lecturas actuales para recuperar el hábito de reseñar novelas que signifiquen algo especial para mí, novelas que han solidificado los cimientos de lo que más tarde busqué partiendo de este origen, de lo que me convertiría en el lector que soy, historias que me hablaron directamente y a las que vuelvo sin cesar, libros de páginas desgastadas por el uso que contrastan con el blanco  iridiscente de las páginas de las historias que no me hablaron tanto y que por eso ya olvidé. Uno de esos libros amarillentos, junto Al faro, de Virginia Woolf es, sin duda quizás la obra maestra de la misma autora, Las olas

"En mi soledad, suelo caer en la nada. Debo empujar mi pie hacia atrás furtivamente para no traspasar el filo del mundo y caer hacia la nada. A veces tengo que golpearme con fuerza la cabeza con una pared dura para llamarme de vuelta a mi propio cuerpo"

La cita es bastante descriptiva. En Las Olas, novela que muestra las capacidades de Woolf en su plenitud, la técnica del monólogo directo alcanza su auge y el grado supremo de expresión. Es una novela experimental que rompe con los esquemas tradicionales, no podemos hablar de una trama; no existe. Es un libro escrito a seis voces, las de los seis amigos que reflexionan sobre sus vidas desde la infancia a la madurez y que a su vez, dan vida a una séptima voz que no llega a expresarse por sí misma: un personaje auxiliar de vital importancia en la novela que conoceremos al detalle por las referencias de los otros seis.

La técnica requiere una destreza muy depurada; las reflexiones fluctúan y se entrelazan en una especie de vaivén poético singular que da la impresión del movimiento de las olas, seis voces diferentes, con aspiraciones diferentes que confluyen en una masa acuosa compartida sugiriendo una idea de origen y fin común. El fluctuar es poético y el uso del lenguaje y las imágenes recuerdan a un poema en prosa más que a una novela

"Finjamos que la vida es una sustancia sólida de forma esférica con la que jugamos con los dedos. Finjamos que podemos componer una historia sencilla y lógica de manera en que cuando hayamos acabado con un asunto podamos pasar de manera ordenada al siguiente"

No merece la pena entrar en las particularidades de cada uno de los personajes aunque sí, de manera general, en los temas que trata la novela: los temas versan sobre la incapacidad de adaptarse a un sistema preestablecido en el que no se encaja por las peculiaridades inherentes a una personalidad excéntrica o lejana de lo convencional, sobre el anhelo del amor y el ansia porque se materialice o sobre las inseguridades y los temores contra los que no podemos luchar: el yo siendo el más feroz enemigo del yo. La mayor parte de temas son recurrentes en la obra de Woolf aunque aquí maximizados por la profundidad de la que es capaz la autora.

"Cuanto mejor es el silencio; la taza de café, la mesa. Cuanto mejor no es sentarme al lado de mí mísma como el ave marina solitaria que abre sus alas en el poste. Deja que me siente aquí con cosas desnudas, con esta taza de café, con este cuchillo, con este tenedor, cosas en sí mismas, yo siendo yo misma"

Debo advertir de que no es una lectura fácil, muchos son los lectores que no se adaptan al estilo de Virginia Woolf, intimista y aparentemente oscurecido por el ostracismo de las convenciones literarias que parece dificultar la comprensión del texto. Recomendaría  la obra sin dudarlo a aquellos lectores que piensen que el como es tan importante o en ocasiones más aún que el qué. No quiere decir esto que la obra de Woolf carezca de profundidad o de mensajes claros. Para llegar a ellos será necesario adentrarse en senderos tortuosos  aunque de belleza indiscutible que serán más accesibles para aquellos que sean capaces de sentir en lugar de razonar, de dejarse llevar por el texto en vez de controlarlo y de leer en lo más oculto de sí mismos para regresar revitalizado con la promesa cumplida de una clarividencia de lo externo renovada.

lunes, 1 de abril de 2013

Este mes he...#marzo 2013

¡Hola a tod@s! Este mes ha sido bastante productivo en los tres ámbitos que traigo a esta sección así que sin más dilación os presento lo que me ha mantenido ocupado estos 31 días.

He leído

Aprender a rezar en la era de la técnica, de Gonçalo M. Tavares (5/5)


Cuarta parte de la tetralogía El Reino. Todo lo que escribe Tavares viene con el sello de garantía de calidad, para mí ineludible. La historia de este libro afianza mi opinión de que puede tratarse de uno de los mejores escritores contemporáneos junto a Herta Müller .No es un estilo fácil, no son temas fáciles de digerir ni de asimilar y siempre recurro a la recomendación prudente advirtiendo a las almas sensibles de que se abstengan o lean con cuidado. Publicaré la reseña en breve.





Heir to the glimmering world de Cynthia Ozick (3/5)

De este libro no publicaré reseña, no ha sido publicado en España y no creo que haya planes de hacerlo. Sin emabrgo, Cynthia Ozick cuenta con la admiración de los círculos literarios anglófonos y es un referente directo para muchos escritores posteriores. La trama de esta novela gira en torno a una joven que entra a trabajar como ayudante a una casa de inmigrantes alemanes con un pasado de secretos impenetrable. Poco a poco irá rompiendo el hielo que los separa y se irá relacionando con ellos para descubrir que tienen más en común que lo que los separa. Una lectura interesante, rápida aunque debo señalar que no es la más relevante de la autora. Este título lo ostentaría The Shawl.



El ruletista de Mircea Cărtărescu  (5/5)


La primera toma de contacto con el autor rumano no ha podido ser más gratificante. Una historia corta que viene recopilada en el volumen Nostalgia, también publicado por Impedimenta y que ya descansa en casa en la estantería en espera de ser leído al completo. Una historia de una tensión casi insostenible, de una intensidad que se va acrecentando a medida que conocemos a un hombre, en voz de un escritoe, que tienta a la suerte en el juego de la ruleta rusa. Hasta aquí todo parece normal si no fuera porque la suerte del hombre que se juega la vida, uno de los temas principales del relato, toma voz activa y se revela como algo inesperado e impactante. Aún pendiente de reseña.



Memoria de elefante de António Lobo Antunes (5/5)


El mejor libro del mes, quizás el mejor libro en mucho tiempo. Lisboa como escenario de un hombre a la deriva, un hombre que tiene todo lo que convencionalmente se desea pero que no está satisfecho. Desde un retrato de la sociedad postsalazarista hasta los sentimientos más íntimos y las cartas de amor más bellas, Lobo Antunes hace de su primera obra una obra maestra, una entrada perfecta y condensada de lo que después será su obra. No detallo mucho más, la reseña saldrá en breve.





Diario de la caída de Michel Laub (1/5)


Un autor brasileño del que solo he leído esta obra que no me ha llegado a convencer. Trata de un joven judío que deja caer, manteándolo junto a otros en una fiesta de cumpleaños, a un no-judío que cae al suelo, sufre una convalescencia y del que, más tarde, se hace amigo. Nunca olvidará el hecho nefasto de la caída provocada por él y estará fuertemente influenciado por la historia de su abuelo, anotada en un diario que heredará el padre del protagonista y en el que se narran las experiencias en Auschwitz y la llegada como inmigrante a Brasil. La segunda parte del libro se centra en la vida adulta del protagonista y de cómo afectan los hechos de la adolescencia a su vida como adulto.




Nosotros los animales de Justin Torres (5/5)

Una novela coming-of-age, un Bildungsroman magnífico escrita por un autor novel estadounidense. Se debate el lado salvaje de la infancia con la inocencia inherente a la época en la que los instintos priman y la razón no nos ha influido lo suficiente para moldear las pautas de comportamiento. Tres niños- tres animales salvajes que crecen a golpes, a decepciones, presenciando escenas que no deberían y de los que uno, el menos, alter ego del autor, se destaca por sus diferencias. La reseña saldrá en breve así que no detallo mucho más.






El último encuentro, de Sándor Marái (5/5)
Tenía ganas de leer al celebérrimo autor hungaro Sándor Marái. Ante la inmensidad de la obra que publicó el autor no sabía muy bien por cuál decantarme para asegurarme un buen comienzo y @gancedo me recomendó El último encuentro y Tierra, tierra, su obra cumbre. Por disponibilidad inmediata leí el primero y debo decir que no puedo esperar a conseguir Tierra, tierra que no tardaré en leer. Mientras lo consigo repetiré con La herencia de Eszter y otras novelas menores pero que también merece la pena leer.





Amnesia Moon de Jonathan Lethem (3/5)

Siendo lo objetivo que puedo aspirar a ser debo dar tres estrellas a lo que por sensaciones y lectura ofrecida le daría cuatro. Lo he pasado bien en esta historia de ciencia-ficción, apocalíptica, un road-trip ameno en el que los planos, los sueños, la memoria y la suerta se confunden. Es cierto que cuando trata de profundizar se va de las manos pero es entretenida. Este título no se ha publicado en España.




A la vez estoy leyendo Los reconocimientos, de William Gaddis y Un soplo de vida  de Clarice Lispector, dos libros muy exigentes con los que debo ir despacio a la vez que sigo con Elegant Complexity , el magnífico comentario de La broma infinita.

...he visto

Moonrise Kingdom de Wes Anderson (4/5)

Un film de Wes Anderson con varios rostros conocidos:  Bruce Willis, Frances McDormand, Edward Norton, Tilda Swinton sobre dos adolescentes inadaptados que se escapan para vivir su historia de amor. La película se centra en la persecución por parte de los padres y por los equipos de investigación dando casi la sensación de estar viendo un videojuego en el que no puedes actuar, con momentos hilarantes que parten de una trama dramática y unos efectos visuales llamativos se trata de una película que disfruté mucho más de lo que esperaba.





Pozos de ambición de Paul Thomas Anderson (5/5)

Decidimos volver a ver esta película durante la resaca post- Oscars. La película de Paul Thomas Anderson no nos llegó a convencer y estábamos bastante satisfechos por el Oscar que ganó Daniel Day-Lewis y que lo convierte en el actor más galardonado de la historia. En Pozos de ambición volvió a llevarse la estatuilla por el papel de Daniel Plainview, un hombre al que, a principios del siglo XX corroe la ambición originada en el hallazgo de un pozo de petróleo, la decadencia personal del protagonista será el tema principal acompañado por líneas paralelas que se ocupan de la avaricia, la religión y la familia. Es una película imprescindible.




Ruby Sparks de Jonathan Dayton y Valerie Farris (4/5)

Un joven y prometedor escritor (Paul Dano) que pasa por una crisis creativa y personal comienza a crear a un personaje femenino, su ideal, que sorprendentemente se hace realidad, se llama Ruby Sparks y su existencia, comportamiento e incluso aspecto dependen de lo que él teclee en su máquina. Una situación que parece al inicio como algo ideal, lo que todos podríamos desear se perfila como ejemplo de la frase "ten cuidado con lo que deseas". El guión es de Zoe Kazan, que actúa en el papel de Ruby Sparks y que ya escribió el guión de la muy llamativa My little sunshine, es nieta del celebérrimo genio Elia Kazan y un nombre a tener en cuenta.



The sessions de Ben Lewin (3/5)

Mark O'Brien un poeta de 38 años, en un pulmón de hierro, esto es, con una disfunción respiratoria que le impide valerse por sí mismo decide contratar los servicios de una profesional del sexo, en el original "surrogate" para perder la virginidad. Sus convicciones religiosas lo motivan a ver el hecho como un tipo de terapia, de ahí la distinción de "surrogate" y prostituta y se verá apoyado por el visto bueno de un sacerdote, siempre balanceándose en lo que la religión permite o no. Todo se complica cuando entre O'Brien y Cheryl, la profesional del sexo surge una chispa de amor. El papel de Cheryl le valió a Helen Hunt una nominación al Oscar a mejor actriz secundaria y si bien la película parte de una muy buena idea no está del todo bien llevada a cabo y adolece en sentimentalismos y convencionalismos algo innecesarios.

Antiviral de Brandon Cronenberg (3/5)


 El estreno del hijo de Steven Cronenberg como director resulta cuando menos interesante: en un mundo en el que la fascinación por los personajes famosos no conocen límites existe una compañía que replica enfermedades de celebridades para inyectarlas en el cuerpo de los fanáticos. Cuando un comercial de la compañía se inyecta la enfermedad de su ídolo, que resulta ser mortal, tendrá que iniciar una carrera contrarreloj para salvar su vida. Un debut interesante que me dejó algo frío y del que podéis leer una extensa y magnífica opinión en el blog de Mario Salazar




Smashed de James Pondsolt (2/5)

Salvo la genial interpretación de Mary Elizabeth Winstead poco hay que decir sobre este film que comienza pareciendo más prometedor que una típica película de sobremesa pero que recae en los mismos tópicos. Una joven profesora está casada con un hombre al que más que el amor, une el vínculo del alcohol. Una serie de incidentes que harán que pierda su trabajo la impulsan a querer salir de la espiral en la que se encuentra, una historia más de un tema bastante trillado sin nada particular que la haga destacar.


Beyond the hills, de Cristian Mungiu (4/5)


Escrita y dirigida por Christian Mungiu. Una joven rumana residente en Alemania regresa a Rumanía en busca de su amiga de infancia. Durante el reencuentro comprobará que su amiga, con la que había compartido más que una amistad no es la misma y que ha buscado refugio en un convento ortodoxo en el que se ha entregado a la fe. El choque en la morma de enfocar la vida acabará con trágicas consecuencias.



Cuatro meses, tres semanas, dos días de Christian Mungiu (4/5)

Segunda película que he visto de Cristian Mungiu aunque anterior a la primera que he comentado. Finales de la década de los ochenta, justo dos años antes de la caída del comunismo. Dos compañeras de habitación en una residencia universitaria preparan un aborto clandestino en una habitación de hotel. Debo advertir que la película puede herir ciertas sensibilidades y que a pesar de su crudeza visual el argumento es equiparable en intensidad.








...he escuchado

Como siempre empiezo con la propuesta de jazz y en esta ocasión de la mano de Nancy Wilson, una excepcional cantante que no llegó a los niveles de fama de algunas de sus coetáneas y que ahora presenta un más que interesante programa en la radio estadounidense. Las canciones  elegidas son : su magnífica interpretación de The very thought of you y Guess who I saw today en una actuación en directo con un prólogo muy divertido, a pesar de la calidad deficiente del vídeo, merece la pena verlo.




Dos nombres darán que hablar este año: el primero es Rhye, un dúo originario de Los Angeles que se va abriendo camino con una impactante canción llamada The fall ... y sí,... la voz cantante es masculina.

Otro nombre a tener en cuenta es el de la jovencísima Kacey Musgraves que a sus pocos años llevaba ya tiempo luchando por hacerse un hueco en el mundo de la música. Su single Merry Go 'Round entre nostálgico y reivindicativo ha conseguido aunar opinión de crítica y público.

The tallest man on Earth
Mi canción favorita este mes ha sido el tardío descubrimiento del single de The tallest man on Earth" There's no leaving now, un solista que se va desmarcando del estilo de Bob Dylan y va adentrándose en uno muy propio. Muy buena y peculiar voz y letras poéticas.

Para las largas caminatas depurativas, esas que nos dedicamos a nosotros mismos me gustaría recomendar Take a walk, de Passion Pit, andar o trotar al ritmo tiene propiedades curativas




The Shins
Y para provocar un ambiente introspectivo sin caer en demasía en el New Age o en la música de relajación que suele servir para estos menesteres podemos confiar la tarea a una canción pop (del puro) de las voces y guitarras de The Shins y su magnífica "Simple Song, una canción que me lleva acompañando unos meses y por la que sigo pulsando el play cuando surgen en mi playlist

Esto es casi todo, no ha dado tiempo a mucho mas, y vosotr@s ¿qué habéis hecho? Un abrazo a todos.