lunes, 30 de noviembre de 2015

Los insignes, de David Pérez Vega

SINOPSIS

Genial parodia de los círculos poéticos de toda gran ciudad. La transcripción del Skype entre un poeta español y el también poeta y líder norcoreano Kim Jong-un.

Bajo, calvo...ingenuo. Un inspector de Hacienda sueña con hacerse un hueco en la sociedad poética española. Nuestro personaje entabla amistad con Kim Jong- un, y le cuenta sus impresiones sobre los vicios de las distintas tribus poéticas de Madrid, reconocibles en toda ciudad. Pérez Vega retrata con humor la típica frustración del poeta en busca de reconocimiento o de edición y dibuja un memorable croquis de las corrientes poéticas de moda en España: los poetas-macho, los poetas-hembra, los poetas-burgueses, los poetas-académicos, los poetas-proletarios...De paso Los insignes consuma una aguda sátira sobre las comunidades literarias y las redes sociales.

Si todos los poetas de España, los que lo son y los que se lo creen, compran este libro, será un super ventas histórico.

Quien respeta la literatura profesa mayor respeto a la poesía, es una idea que siempre me ha rondado la cabeza. Los que administramos blogs literarios nos lanzamos a reseñar, a exponer nuestras opiniones sobre novelas enrevesadas, ensayos pero dejamos la poesía de lado aunque la consumamos con avidez. David Pérez Vega da una de las claves de por qué esto sucede: la poesía se degusta, se escribe y se manifiesta en la intimidad y en el "recogimiento". Tras una cita de Saul Bellow sobre la poesía, en tono circunspecto y solemne, la obra da paso al protagonista absoluto de la novela, Ernesto Sánchez, completamente sumido, desde la primera página, en conversaciones con Kim Jong-Un, que a su vez acaba de componer su primer libro de poesía y busca, mediante los encuentros por Skype con Ernesto, mejorar su español y conocer el criterio de un especialista en la materia una vez que su poemario termine de ser traducido al español.

Conversaciones es un término poco adecuado, Ernesto se enfrasca en monólogos sobre su propia vida como inspector de Hacienda sobre los círculos y tribus literarias que vapulean la poesía, que le faltan al respecto, que la reducen a una disciplina al alcance de todos y de la que se saca provecho económico adulterando el otorgamiento de premios al caballo ganador de una carrera en la que la calidad literaria no es la meta. Ernesto hace partícipe al líder norcoreano de sus continuas frustraciones al ver truncados sus intentos de ser publicado mientras el dictador espera la evaluación  de su poemario por parte de Ernesto.

Lo más meritorio del libro es, sin duda, la combinación de denuncia, (literaria y también política) con la veneración por la poesía como género literario y el tono satírico presente en toda la obra. Existe un sustrato sólido, profundo bajo un tono distendido.

Una vez que hemos conocido Ernesto, además de inspector de Hacienda, administrador de un blog literario enteramente dedicado a la poesía, de este modo Kim Yong-um llega a contactar con él,  todos los que dedicamos parte de nuestro tiempo a la literatura, nos sentimos aludidos, reflejados. Compartamos o no las opiniones del protagonista leemos el libro, de principio a fin, con una sonrisa de complicidad, en muchas ocasiones con una carcajada porque algunos pasajes son verdaderamente hilarantes.

Es un libro recomendable para quien escribe, para quien quiere escribir y para quien sabe lo difícil que es hacerlo bien, para los que saben que la creación literaria, sobre todo la poética no está al alcance de todos y para quien respeta el lugar que tiene la poesía en el mundo del arte. El modus operandi de Pérez Vega así lo muestra: consigue un libro de denuncia a la mafia literaria, nada que no sepamos, coloca la poesía en el periplo de las artes, algo de lo que muchos no parecen ser conscientes y al mismo tiempo devuelve  la poesía a su lugar ilustre entre las artes, eso sí, todo en forma de sátira regada con momentos cómicos memorables.

domingo, 29 de noviembre de 2015

El Black Friday es verdaderamente negro.

Cierto pudor me va a impedir desarrollar lo que siento con la holgura que desearía. Es complicado hablar de una experiencia personal, de una sensación que muchos pueden malinterpretar pero algo en mi fuero más interno me obliga a hacerlo. He estado al tanto de cómo los medios de comunicación hacían campaña de la recogida de comida en las grandes superficies comerciales de cara a las festividades que se nos vienen encima. De manera inesperada se me complicó el fin de semana entre compromisos familiares y laborales y sabía que tendría que pasar la noche del sábado y probablemente la del domingo sin salir de casa, tecleando sin parar y luchando para que no se me cerraran los párpados del agotamiento. Rehuyo como de la peste de todo lo que se asemeje a una gran superficie comercial o a unos grandes almacenes; compro mi sustento en mercados y en tiendas de barrio donde al menos puedo hablar con alguien que me reconozca al verme. Angustiado por la falta de cafeína que necesitaría al día siguiente y alentado por el reclamo de la recogida de alimentos me dispuse, a eso de las ocho de la tarde el viernes, a ir a buscar café y contribuir con la causa tan publicitada. Al llegar, todo eran luces de colores, algarabía, canciones de Navidad, jolgorio y pantallas LCD publicitando los increíbles descuentos de artículos sobre los que se lanzaba la gente tarjeta de crédito en mano. Mi misión era fácil: buscar alimentos no perecederos y un paquete de café para mí. Por poco dinero llené tres bolsas de todo artículo que viniera bien empaquetado, con fecha de caducidad a largo plazo y debidamente sólido para soportar un traslado. Al llegar el momento de pagar le pregunté a la cajera dónde se encontraban los voluntarios y me dijo que no lo sabía. Pagué y los busqué por el exterior del supermercado hasta dar con ellos. Un chico y una chica jóvenes y una señora mayor acogieron las bolsas casi con un abrazo musitando un "gracias" apenas audible. La vista se me fue al carro del que se encargaba cada uno de ellos, dos estaban vacíos y uno contenía cuatro paquetes de espaguetis colocados en una esquina. Se cruzaron nuestras miradas y el desaliento y la imagen descorazonadora de la escasez de género me dejaron mudos. La mujer mayor se dio cuenta de que llevaba un paquete de café en una mano y me ofreció esperar para darme una bolsa de las que le había entregado mientras llenaba con mis artículos su carro. Le dije que no. Salí de allí intentando hacerme hueco entre la gente que colmaba la zona de la perfumería mientras oía discusiones entre clientes y dependientas que no se ponían de acuerdo sobre la cuantía del descuento que ofrecía la empresa sobre perfumes de más de cien euros.

En estos momentos estoy trabajando a contrarreloj, bebiendo el café que me despierta y me abstrae del cansancio, solo, sin azúcar, negro y amargo. Sabe igual que el funesto Black Friday que viví ayer.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Primer amor y otros pesares, de Harold Brodkey

Estamos todos de acuerdo en la dificultad que entraña reseñar un libro de relatos. La idea que se me ha ocurrido es la de tratar de copiar las impresiones frescas, tal cual, justo después de la lectura partiendo, por supuesto de una idea general.

El primer amor y otros pesares recoge la primera selección de relatos para publicar en un solo volumen del escritor Harold Brodkey. Hay dos partes claramente diferenciadas, un personaje que parece ser una autorreferencia y que es protagonista de  unos relatos "coming-of age" muy al estilo de Salinger y una segunda parte, cuya protagonista es Laura (Laurie) supuestamente la hermana del autor, estos relatos se centran en la vida en pareja, en la maternidad y en el paso del tiempo. Relatos tan femeninos que parece imposible que hayan salido de la creación de un hombre pero muy meritorios porque la inspiración es producto de la mera observación y asimilación de las sensaciones de Laura.
Para más detalle lean las impresiones que aparecen abajo. Lo mejor de reseñar así es que se hace bastante hincapié en ideas particulares que aparecen en cada relato y que una reseña global haría pasar desapercibidos.









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Yossi STATE OF GRACE 4.5
Conocía este relato publicado en "The New Yorker" y leído por Richard Ford.

A los trece años, solipsismo bidireccional, momentos de automenosprecio y de altísima autoestima en defensa de la típica yiddishe mame neurótica y de un padre moribundo. Se cierran horizontes en torno a una cruel expectativa a la vez que se ahoga la soledad en el cariño de un niño de 7 años que parece sentir lo mismo. En este caso, los polos iguales quieren atraerse
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Nov 03, 2015 09:37AM · delete
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Yossi FIRST LOVE AND OTHER SORROWS (5/5)

También de The New Yorker

La idea de felicidad es voluble y particular de cada ser. Para el joven protagonista no queda aún clara del todo, está aprendiendo a vivir y a experimentar altos y bajos en una familia de padre ausente y de madre que sueña con tiempos mejores en los que la felicidad se compraba con dinero. Su hermana, una joven que huye de ataduras sentimentales, prefiere divertirse a ceder a los deseos de su madre de comprometerse con un hombre rico. El joven vivirá, entre competiciones de carrera y su primera experiencia amorosa, que la felicidad es pasajera y que debajo de un lustre iridiscente puede esconderse una historia de tristeza.
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Nov 04, 2015 12:19PM · delete
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Yossi QUARREL (4.5/5) Un caso en el que los polos opuestos se atraen en contexto de amistad ¿qué tiene el otro que me falta a mí? Al conocer al sofisticado y snob Duncan y sentirse arrastrado por su personalidad y por una aventura a través de Francia, el narrador hace las paces consigo mismo al sentir un malestar anímico al contacto con su opuesto. (less)
Nov 09, 2015 01:04PM · delete
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Yossi SENTIMENTAL EDUCATION (5/5)
Deliberadamente pedante y cursi, el relato narra la historia de un primer amor y sus visicitudes. En una clara referencia a Flaubert dos jóvenes inician una apasionada relación con ideas preconcebidas de como debería ser, pronto se darán cuenta de que el fuego se va apagando y que de que la juventud es un territorio demasiado extenso para sentirse aprisionado. MUY DESTACABLE (aunque sucinta) la descripción del primer encuentro sexual.
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Nov 10, 2015 09:53AM · delete
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Yossi LAURIE (3/5) Vanidad sin razón ni causa, una vez asumido el hecho Laurie decide actuar en consecuencia.
Nov 11, 2015 08:43AM · delete
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Yossi LAURA (5/5) Casi un microrrelato. Sentimientos encontrados por parte de una joven y bella madre con respecto a su recién nacido. En su brevedad dice mucho más que libros enteros sobre el valor de la propia vida y la naturaleza del amor "incondicional". (less)
Nov 11, 2015 08:56AM · delete
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Yossi TRIO FOR THREE GENTLE VOICES (4/5) Un relato algo inquietante en el que dos mujeres opuestas en clase social proyectan en un bebé la educación que han recibido e intentan no cometer los mismos fallos. (less)
Nov 12, 2015 10:07PM · delete
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Yossi PIPING DOWN THE VALLEYS WILD (4/5) Interesante retrato de la rutina en el matrimonio y sobre como adaptarse a la comodidad aparente que ofrece se confunde con la felicidad, la frase final es de una cotundencia aplastante. (less)
1 hour, 34 min ago · delete
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Yossi THE DARK WOMAN OF THE SONNETS (5/5) Clarísima referencia a Bernard Shaw en un relato en que Laura, el personaje central de los últimos relatos analiza la calidad y cantidad de amor hacia los suyos. El mero hecho de plantearse la cuestión deriva en una actitud pasivo-agresiva que la desconcierta incluso a ella misma, el diálogo final resume la idea a la perfección. Uno de los mejores relatos del libro. (less)
0 minutes ago · delete

lunes, 16 de noviembre de 2015

En la tele #2


Deutschland 83 (9/10)

¡Atentos porque pronto se emitirá en España!

Se trata de una serie de 8 episodios que narra la vida de un joven de 25 años que vive en la República Democrática Alemana y que es enviado, bajo coacción, a la Alemania Federal como espía de la Stasi. A través de las diferentes misiones que le serán encomendadas al joven Martin, descubriremos la sociedad a ambos lados del muro y un momento de tensión clave durante la Guerra Fría. Aparecen el Autumn Forge y el Able Archer así como otras tensiones con la OTAN. Si bien la trama se centra en este momento crucial entre Oriente y Occidente el guión da voz a la vida de los personajes y tratará temas como las relaciones de pareja y la irrupción del SIDA como enfermedad incurable y causante de muerte inminente. Bajo la amenaza de la destrucción masiva del Este por los Pershing II discurre el contraste entre el capitalismo y el socialismo, cierto aire de Ostalgie en un decorado en el que los libros procedentes del Oeste están prohibidos siendo un acertadísimo estandarte de ellos 1984, de Orwell. Cada episodio lleva el título de intervenciones llevadas a cabo por la OTAN. A todo lo descrito cabe destacar la magnífica banda sonora que podéis encontrar aquí. Desde Eurithmics y su "Sweet Dreams" pasando por el schlager alemán y terminado con The Cure y su "Boys don't cry", Deutschland 83 es una apuesta segura.

Äkta Manniskor (Real Humans) 8/10

Desde Suecia llega una apuesta en forma de ciencia ficción con tintes dramáticos y de thriller para amantes del género que buscan más que una simple historia y pretenden sumergirse en un fondo repleto de debates éticos y morales. La historia narra la irrupción en el mercado de unos robots con apariencia totalmente humana diseñados a deseo del comprador para satisfacer sus necesidades específicas, sean las que sean. Los llamados hubots y su presencia conjunta con la sociedad, llegando a ser parte del personal en lugares de trabajo no será igualmente recibida por todos: habrá quien considere que roban el trabajo a los humanos, habrá quien los considere algo más que meras máquinas, habrá quien no los considere más que eso. Y es más complicado que esto, ya, en el primer capítulo de la serie se nos presenta a un grupo de hubots que han conseguido el libre albedrío y luchan por la liberación de los humanos. Existe un spinoff en lengua inglesa llamado "Humans" que me resultó menos convincente que el original sueco, más efectista y con bastante menos trasfondo.

lunes, 9 de noviembre de 2015

En el cine #Third Batch

Mis gustos eclécticos y yo...

Me and Earl and the dying girl, de Alfonso Gómez-Rejón (9/10)

Cuyo título será traducido en España como Yo, él y Raquel, ...en fin.

Ya insiste el personaje principal, "esto no es una comedia romántica". Al espectador le tocará juzgar si lo es o no. Lo cierto es que el modo en que está rodada es muy llamativo y las risas y las lágrimas están aseguradas. Greg y su amigo- "socio" Earl se dedican a hacer parodias de películas de culto, aquí vienen las risas, tanto los títulos como la producción de las cintas en sí desatan carcajadas. Todo cambia cuando Greg, obligado por su madre, entabla una relación de amistad con Rachel, una chica diagnosticada de leucemia. La amistad que surge entre ambos es complicada: Rachel sabe que el interés de Greg en un principio no es sincero pero a medida que van pasando los meses y la enfermedad va avanzando, la amistad entre ambos va cambiando. Hay quien piensa que las aseveraciones de Greg son un poco tramposas y que pide demasiadas concesiones al espectador "Rachel no va a morir" "Haré una película para Rachel" "Jamás me enamoraré" "No creo en el amor" "No creo en la amistad" "No hay manera de dejar de ser un cínico" Si, Greg miente, yo también he mentido. Hay que ver la película para comprobar cuál es la realidad.

Southpaw, de Antoine Fuqua (6/10)


Disfruto mucho de este tipo de películas a pesar de que la mayoría cuentan una historia de redención, una historia de superación, de rehabilitación vital, con todos estos temas reiterados hasta la saciedad puedo, me enganchan, sobre todo si los actores son de la talla de Jake Gyllenhaal y Forest Whitaker, en este film espléndidos ambos.

Hay, sin embargo, un sentimentalismo que no se ajustó con mis expectativas y que hizo que me aburriera pronto con el argumento.

Billy Hope, boxeador, pierde a su esposa en un accidente y decide entrenar con Tick Wills, una especie de preparador filosófico (Whitaker) para recuperar la custodia de su hija entregada a los servicios sociales, aquí viene el exceso, no me molestaría si la vida de Billy como boxeador, así comienza la película y la trama más sentimental estuvieran más niveladas.


The Martian, de Ridley Scott (8/10)


Sí, hice trampas, vi el film, pensé que no iba a disfrutar el libro y decidí tragarme la historia de una sentada. Ahora tendré que leer el libro para ver si el humor a modo de "punchline" aparece también en el texto escrito. Quizás alguna alma caritativa me lo quiera desvelar. ¿Es Weir el creador de la parte más cómica?

Poco que decir del argumento, lo conocemos todos por la sobreexposición mediática del libro en las redes.

Un soldado dado por muerto en Marte usa sus habilidades como botánico "Aem a bah'nis' " en voz de Matt Damon para sobrevivir mientras el resto de la tripulación, sabiendo que sigue con vida decide rescatarlo. Sigue la estela Gravity-Interstellar y es verdaderamente entretenida.






Phoenix, de Christian Petzold (9/10)


Una auténtica joya. Esta cnta alemana en la que destaca la actriz Nina Hoss narra la postvida de una superviviente de un campo de concentración que renace por medio de la cirugía facial reconstructiva después de haber sido desfigurada por una bala. No vuelve a ser exactamente la que era, al menos por fuera. Por dentro sigue latiendo el amor que nunca se apagó por su marido, al que buscará a pesar de saber que fue él quien la traicionó y la entregó a los nazis. Él tiene un plan: aprovecha el parecido físico que ella tiene con ella misma en su nueva versión para poder acceder a su fortuna. Ella accede ocultando su identidad y sufre porque él no la reconoce, porque a pesar de ir pareciéndose cada vez más a la que fue antes, él no la quiere. El final, en su silencio, es apoteósico.







Knock Knock, de Eli Roth (2/10)

Pffff, es que ni siquiera sé si comentarla. Eli Roth me cae bien, aprensivo a la sangre y, sin embargo, reventando cabezas nazis con un bate de béisbol en "Inglorious Basterds", Keanu Reeves también pero esta película es un despropósito y ambos, uno como director que mete a su esposa con calzador en la trama y el otro como actor, hacen el ridículo.

Un hombre felizmente casado y con hijos se queda solo en casa, en una noche de tormenta, dos chicas jóvenes aparecen en la entrada de su casa e intentan seducirlo insistentemente hasta que lo consiguen. Lo que no sabe este hombre es que esa infidellidad, el hecho de haber sido infiel, desencadena una reacción inesperada y psicópata en las dos jóvenes que lo torturarán, física y psicológicamente por lo que ha hecho... y a partir de aquí, todo degenera.






Habéis visto que ya no hago el eterno resumen de final de mes. Hago reseñas más completas sobre libros publicados en España, más escuetas sobre libros que merecen la pena y no publicados en España y separo cine y televisión por secciones. Bien, eso no os exime de dejarme recomendaciones en los comentarios!
Los espero con ansia. Pasadlo bien y por consiguiente, sed malos.

lunes, 2 de noviembre de 2015

La hoja plegada, de William Maxwell

Una lectura ligera, superficial o en la que falta el interés requerido puede provocar que el lector se lance a aseveraciones simplistas en las que solo destacarían los picos llamativos de la trama olvidándose de la planicie argumental que es donde a veces suceden los hechos, donde se encuentra la esencia.

La hoja plegada es sin duda uno de esos libros que apelan a la observación por parte del lector durante cada paso sobre la planicie, los picos argumentales se elevan de manera evidente y son insoslayables pero mirar a las alturas sin mirarse nunca a los pies puede hacer que tropecemos y nos quedemos con una sensación algo superficial de lo que verdaderamente encontramos.

Valga la introducción para destacar que en muchas reseñas se habla sin evasivas de un coming-of-age homosexual. No me atreveré a contradecir que los picos del paisaje den a pensar que de eso trata la novela aunque yo prefiero quedarme en la llanura.


Lymie, personaje trazado a pinceladas gruesas y acentuadas, es un joven de constitución y salud frágil, con gran potencial intelectual y escasas aptitudes atléticas. Huérfano de madre y víctima de un padre avasallador, cuando no ausente, no encuentra su lugar.

Spud, joven atlético, activo y popular vive arropado por su familia añorando su procedencia rural en la que se iba forjando como un joven sano y fuerte.

Una broma de Spud y del destino hace que el asustadizo Lymie pase a ser parte integrante de la familia de Spud, será bien recibido en casa de este, agasajado por sus padres y encontrará el significado de la palabra familia. 

¿Cómo dos seres de naturaleza tan dispar llegan a hacerse amigos inseparable? El autor muestra el desarrollo vital de ambos hasta el momento en que deben mudarse a otro estado para proseguir con sus estudios. Lymie sigue siendo un joven desgarbado y desmañado mientras que Spud se ha convertido en un fornido boxeador popular en el edificio de estudiantes que habitan.

“Para conocer la injusticia del mundo sólo hace falta un poco de experiencia. Para aceptarla sin amargura o envidia se necesita casi la suma de toda la sabiduría humana, cosa que Lymie Peters, a la edad de quince años, no poseía. No pudo evitar darse cuenta de que la balanza de la suerte se había inclinado considerablemente a favor de Spud, y sentirse agraviado por ello. Pero lo que más le reconcomía era que Spud fuese, además, un atleta nato y la encarnación del ideal con el que soñaba despierto a menudo.”

La cita muestra la ambivalencia afectiva de Lymie con respecto a Spud: lo observa desde lejos, desde abajo, como si fuera un dios, como si quisiera ser él a la vez que disfruta de cada roce con su cuerpo, se esmera en curarle las manos después de un combate y espera con ansia el momento de dormir con él bajo las mismas sábanas. Existe una mezcla de absoluta devoción y entrega que Lymie sabe que no puede traspasar hasta que se interpone entre ellos una joven, hecho que desestabilizará dramáticamente a Lymie y lo llevará a tomar una decisión inesperada.

Por supuesto, se puede interpretar el amor de Lymie por Spud como una atracción homosexual irremediable y no correspondida, estos son los picos, amor desenfrenado, total entrega, pérdida del norte cuando quien deseas se aleja pero en la llanura hay bastante más que eso: la propia naturaleza del amor como sentimiento indefinible por la cognición, solo circunscrito por el plano empírico, por aquel que siente. El libro es, por lo tanto, una novela de iniciación que explora lugares recónditos del amor al que al propio autor, a pesar de forzarnos a elevar la vista a las alturas, no interesa ningún tipo de especificación.