martes, 26 de mayo de 2015

Trilogía de la frontera #3 Ciudades de la llanura, de Cormac McCarthy

"La lección de vida más dura:  Quizás que cuando las cosas se van, se van y ya no vuelven"

-"Quizás, de todas formas, algunos hombres consiguen lo que quieren"
- "Nadie. O quizás solo por poco tiempo para después perderlo. O quizás para probar al que sueña que el mundo de sus anhelos hecho real no es en absoluto el mundo"

"El mártir que desea las llamas deja de ser merecedor de ellas"

" Todos sus sueños anteriores habían sido lo mismo. Algo tenía miedo y él había llegado a consolarlo"

"Si pienso en lo que quería de niño y sobre lo que quiero ahora no son la misma cosa. Supongo que lo que quise no es lo que quiero... ¡ Diablos! No sé lo que quiero. Nunca lo supe... Cuando eres niño tienes algunas ideas sobre como será todo. Al ir creciendo te vas retrayendo. Creo que terminas intentando minimizar el dolor"

Cormac Mccarthy reúne a John Grady Cole, protagonista de la primera entrega de la trilogía y a Bill Parham. protagonista de la segunda en esta fascinante última parte.

A pesar de las escaseces y la precariedad a la que se ven abocados debido a una sequía que asola el territorio de la hacienda en la que trabajan, ambos protagonistas llevan una existencia feliz, traban una amistad inquebrantable y disfrutan de su estilo de vida bucólico de una forma que roza el hedonismo.

Reflexiones a la luz de dos lunas en las que el autor acentúa el carácter con el que otorgó a los personajes en sus respectivas entregas terminan de conformar los perfiles a ojos del lector. John Grady Cole es idealista, apasionado y leal mientras que Bill Parham es más pragmático, realista y prefiere mantener los pies en el suelo.

La trama se complica cuando John Grady Cole se enamora de una prostituta durante una visita a un prostíbulo al otro lado de la frontera. Hará todo lo que esté en su mano para casarse con ella, pues es un amor correspondido, más llevado por la pasión que por la razón, esta última representada en la voz de Parham que le pide actuar con cautela. Eduardo, el dueño del prostíbulo, un cuchillero experimentado y también enamorado de la prostituta complicará la situación y John Grady Cole luchará a vida o muerte por la consecución de un sueño.

No obstante, el libro no discurre en sus renglones sino entre ellos. Las citas elegidas muestran bien el carácter filosófico que desentraña lo inexorable de la vida y que culmina con un epílogo en el que el autor desarrolla, entre lo real y lo onírico, la propia consciencia del concepto "vida", las expectativas y las consecuencias, a todos los niveles, de esta.

Es el epílogo la parte más férrea del libro y la que, quizás, cohesiona las tres partes de la trilogía. La consciencia de la vida observada en retrospectiva cincuenta años después de lo acaecido. "Un sueño dentro de un sueño no es un sueño" puede resultar la cita más reveladora del epílogo que cuestiona la propia existencia y el propósito de esta mediante un lirismo aturdido y casi inocente ante la posible revelación de una realidad magnánima que seguirá siendo un misterio. Ante la sensación de casi creer tocar con los dedos la revelación se produce un impulso hacia atrás en la que las dudas sobre la identidad y el propósito de la vida se acrecentan tanto que solo queda volver a dormir para volver a despertar en la absoluta incertidumbre existencial.

lunes, 25 de mayo de 2015

Reseñas breves #2 [5-8]

Segunda entrega de reseñas breves. He decidido traer todos los comentarios que me dejáis por las redes sociales a partir de ahora, me parece buena idea para la diversidad de opiniones.

End Zone, de Don deLillo (3/5)

Siendo bastante generoso, se queda con tres estrellas. No ha funcionado conmigo y no solo por el mero hecho de que el 80% del libro verse sobre partidos de fútbol americano, entrenamientos y estrategia. Me hubiera dado igual que la alegoría sobre la Guerra Fría, término que aparece una sola vez en todo el texto, hubiera sido sobre el ajedrez, también sería válido como metáfora de la época.

Es extraño analizar el libro que a mí me hubiera gustado leer; el problema principal es la proporción dedicada al fútbol americano vs. la dedicada a otros menesteres muy brillantes y que aparecen solo como casi alusiones sin continuación. Veredicto: el libro no es culpable de la cantidad de tinta gastada en un relato sobre el fútbol sino de la tinta no gastada en desarrollar ideas. Conclusión: al libro le faltan páginas.

Me hubiera gustado saber más sobre:

-las inquietudes de Gary ( narrador, jugador de fútbol americano) todas las sinopsis las mencionan, deLillo las expone pero no profundiza.
-el autor mongol de ciencia ficción que inventa deLillo y para el que incluso crea una historia.
-el judío que quiere desjudeizarse (como si eso fuera posible) y la fase en que Myna ( pareja del narrador) y un jugador con sobrepeso se resisten a los cánones impuestos solo por preservar su identidad.
- el cambio repentino de Myna
-el proceso por el que Taft, el jugador más prometedor del equipo y el que abre el libro atraviesa para ponerse de pie y desafiar a las convenciones.

El libro sobrevuela en círculos sobre temas como la identidad, la integración social, los esfuerzos para ser merecedores de ella pero no llega a posarse del todo. Hay pasajes de un humor cínico que tira de estereotipos bastante ingeniosos. Una lástima esa falta de páginas.

The Girl on the Train, de Paula Hawkins (3/5)



El libro no aguantará las continuas comparaciones a las que se lo somete con Lost Girl, novela de más peso y mucho más mediática. Sin embargo, tiene varios puntos a favor
-Es más directa, va más al grano
-No pide enormes actos de fe por parte del lector, la historia, aunque bastante predecible fluye bastante bien.

Ambas novelas comparten género ( thriller psicológico, aunque Gone Girl mucho más que esta y también de forma más conseguida) basándose en el cliché de que "nada es lo que parece"

Rachel, una joven que atraviesa un momento difícil en su vida queda fascinada por una pareja que ve, cada día, al pasar en tren por delante de su hogar. Imaginando cómo es la vida de la pareja se siente curiosa por indagar descubriendo que la pareja ideal que cree contemplar cada día no es tal y que los secretos que esconden están íntimamente relacionados con ella.

Una novela entretenida para pasar un buen rato y desconectar que no viene mal a veces.


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Marcelo Z OK, Yossi. No llega aún por aquí. No es que 'Lost Girl' sea de mi agrado... Tomo tus comentarios como siempre: honestos y de primera mano.
Un fuerte abrazo!
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Apr 28, 2015 06:45PM · delete

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Yossibarzilai Ambos son para pasar un rato y desconectar. Cumplen bien su función, por más que se empeñen algunos, solo sirven para eso. Encantado de verte por aquí :) (less) 

Una soledad demasiado ruidosa, de Bohumil Hrabal (4/5)


  Muy bien, muy "checo" en el sentido más amplio del término. Desde el uso del humor tan peculiar hasta el manejo lírico de la pluma. Un libro agridulce, mezcla, sin episodios excesivamente extremos la nostalgia, la incapacidad de adaptarse a nuevos tiempos. Mi lectura ha ido más en esta línea. La mayoría de los lectores resaltan "un libro sobre libros, un libro sobre literatura, un libro sobre el amor a los libros" y si bien es esa la línea general, para mí tiene más valor la mención de ideas filosóficas, debidamente referenciadas y el existencialismo excéntrico, incluso, travieso, del autor.








COMENTARIOS

M 25x33
Marcelo Z Por lo que leo, te ha gustado. Coincido contigo, me quedo con ese existencialismo travieso, nada convencional, más que la referencia al amor por los libros. Poliédrico, ¿verdad?.
Un fuerte abrazo, Yossi.
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Apr 29, 2015 05:38PM · delete
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Yossibarzilai Sí, Marcelo. Tiene pasajes existencialistas divertidos, cuando Hanta observa la higiene tan pulcra de los nuevos obreros y él sólo tenía costumbre de lavarse un pie o una mano por miedo a atraer alergias no pude parar de reírme. Sin embargo, luego toma un tono grave y habla de cómo no comprende ese culto a un exterior que cubre un interior vacío... Y empieza a dar referencias bibliográficas. El amor a los libros es una mera excusa para el desarrollo de un existencialismo a la "checa". Salvando las distancias, Kundera también lo hace ;)(less)
Apr 29, 2015 07:16PM · delete

Sumisión, de Michel Houellebecq (3/5) 

 ¿Dónde está la tan temida provocación? Es un libro que se adelanta, por los avatares del destino, a los terribles sucesos de Charlie Hebdo. Justo después de los atentados, Houellebecq detuvo la promoción pero en el libro no hay más que una gran contraposición entre lo que ahora es real- la subida del FN- con una anticipación ya de antes vaticinada por Oriana Fallaci y su concepto "Eurabia". Por lo demás es un libro perfectamente houellebecquiano: protagonista despreciable con una vehemencia sin tapujos a la que a veces hay que rendirse mezclada con lo sórdido del ser humano. Le debo el descubrimiento de Huysmans al que leeré pronto.

PUNTOS INTERESANTES:

-la opinión del protagonista sobre el nihilismo de Nietzsche.
- la mención de personalidades políticas y periodísticas de la Francia de hoy: desde Hollande a LePen pasando por Pujadas que entrevistó al autor justo tras la publicación del libro en France 2

En resumen, no es lo mejor de Houellebecq, se entiende, sobre todo por el final que pueda resultar provocador, el momento de la publicación fue decisivo y es interesante la justificación del título en el texto aunque un no "muy buen libro de Houellebecq" sigue siendo muy bueno.

Por otra parte y de manera extra literaria no me han gustado la ambivalencia y ambigüedad del autor al comentar el texto pero eso ya es otra historia.


COMENTARIOS

Marcelo Z Primero, Houellebecq es un excelente escritor, pero aprovecha su postura provocativa para promocionarse.
Segundo, leí 'A contrapelo', de Huysmans, en 2009. Uno de los tres mejores libros de ese año.
Tercero, lo tengo para leer desde ayer.
Un fuerte abrazo, Yossi!
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May 01, 2015 08:54AM · delete

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Yossibarzilai Se ha dejado llevar por la situación para la promoción pero su primera intención fue evitar el escándalo, con Pujadas estuvo muy moderado, habló de lo que es el libro. Luego, con la herida empezando a cicatrizar empezó a hacer declaraciones contradictorias y algo polémicas. Te dejaré links cuando pase a verte. Uno de ellos es que la islamofobia no es una forma de racismo. Me parece grave y te lo dice un judío israelí que está ya algo harto del tema. Estoy tan cansado de la segregación ideológica, de las frases sentenciosas que se sueltan como sin querer, hacen más daño de lo que parece, sobre todo pronunciadas por una primera figura literaria y cultural como Houellebecq. Eso sí, el libro es lo que es, el desarrollo de una teoría pseudoutópica. Leído tal y como fue escrito es menos vehemente que todo lo que escribió Fallaci en su vida, a los judíos tampoco se nos augura un destino feliz en el libro y nadie se ha enfadado por ello. Leamos, pensemos, reflexionemos sin dejarnos llevar. Culpar solo puedo culpar a cierto germen que se ha instalado en la mentalidad francesa que da un poquito de vergüenza. (less)

lunes, 18 de mayo de 2015

Al envejecer, los hombres lloran, de Jean-Luc Seigle

" Y descubrió que la felicidad no era ese estado de beatitud que había imaginado, la felicidad era un presagio, el presagio del bien, de la misma forma que la desdicha era el presagio del mal"

"Conocía a un tipo, Armand Delpastre, que había vivido con una bala alemana en el cerebro y que decía todo el tiempo "A mí, el metal me conoce bien" y luego se marchaba riéndose a carcajadas mostrando sus dientes de oro. Un tipo gracioso, Delpastre. Todo fue bien hasta que el día en que la bala, ya en tiempos de paz, terminó su trayecto. Un solo milímetro bastó para matarlo mientras dormía. En Albert, una bala imaginaria se había instalado cerca del corazón"

"A decir verdad, no le gustaba más la abundancia que la penuria. Sabía que la tierra daba en medida de lo que se la trabajaba, ni más ni menos. Entonces, cuando el cerezo que su abuelo había plantado se cubrió de cerezas hasta poder hartar en dos semanas tanto a hombres como a pájaros, fue el único que comprendió que el árbol no tardaría en morir"


9 de julio de 1961, el calor abrasa a los ciudadanos de una pequeña aldea francesa en la que todos se conocen. Albert Chassaing, protagonista de la novela trabaja en una fábrica de neumáticos, su mujer cose para la calle. La actitud ante la vida de ambos es opuesta. Suzanne está inmersa en un bovarismo latente que espera aflorar. Albert recuerda el caso de quien vivió durante años con una bala insertada a unos milímetros del cerebro y siente tener una  bala similar alojada a un milímetro del corazón. La idea de suicidio presiona la bala más cerca del centro neurálgico del órgano vital y amenaza con penetrar el lugar certero que le quitará la vida. Pero Albert quiere hacer las cosas bien.

La idea de progreso es también distinta para ambos y aparece representada en forma de un televisor; el primero en llegar al pueblo. Albert, acostumbrado a la rutina de la fábrica y la vida en el campo se muestra escéptico, parece que el televisor abre una veda por la que Albert no puede caminar. Se produce así la expresión de inadaptación del protagonista ante un mundo nuevo que le inquieta. A pesar de todo, Albert quiere hacer las cosas bien.

Una reunión organizada por  Suzanne entre los más allegados de la aldea con el propósito de ver a su hijo, alistado como soldado en Argelia provoca que Albert, ante las imágenes, recuerde el deshonroso episodio que le tocó vivir en la línea de Maginot y que compare las personalidades tan distintas de sus dos hijos: el que lucha en Argelia en una guerra absurda y sin propósito y el que cada noche, bajo las sábanas, devora libros y se apasiona por Balzac. Albert no llega a entender la atracción por la literatura de su hijo pero trata de comprenderla, intenta una vez más hacer  las cosas bien.

En este pequeño libro que transcurre en un solo día, la figura de Albert Chassaing es determinante, un idealista rudo con manos manchadas de grasa y de tierra que intenta comprender pero que se siente alejado de la realidad que le toca vivir, que es capaz de admirar la pasión por lo que nunca ha experimentado sin llegar a comprenderla del todo, de manos fuertes y nervudas capaces de atrapar un pájaro sin que este perciba el mínimo atisbo de fuerza sobre su plumaje, y sin embargo,  Albert  alberga  una bala encajada muy cerca del corazón que los hechos van acercando letalmente hacia el centro . Hasta el final, Albert hará las cosas bien.

lunes, 11 de mayo de 2015

La lámpara, de Clarice Lispector

" Sin esfuerzo, sin alegría- como para no detenerse en ningún sentimiento definido- apartaba la percepción y se tornaba de nuevo puro el cielo. ¿Estaría pensando profundamente (indagaba en ella una consciencia aparte. Líneas luminosas, secas y veloces trazaban su visión interior, sin sentido, escabullidas de una rendija misteriosa y entonces, fuera de su propio medio de nacimiento, débiles y tontas. Ella podía pensar en todos los sentidos; cerrando los ojos dirigía hacia dentro de su cuerpo un pensamiento de la calidad que nace desde abajo hacia arriba o de lo que recorre atravesando el campo abierto- eso no era palabra o contenido sino el propio modo de pensar orientándose.. Sería esto pensar profundamente-no tener ni tan siquiera un pensamiento que traer a la superficie"

"A veces, un deseo agudo envuelto por una ola de fresca e impulsadora felicidad, un deseo agudo de darse forma daba un pequeño grito de sorpresa en su corazón"



Ella es Virgínia, la protagonista del segundo libro de Clarice Lispector, quizás el menos comentado por ser el más críptico y sujeto a interpretaciones contradictorias. Virgínia, sucesora de la amoral Joana de Cerca del corazón salvaje y a diferencia de ésta se busca en los demás sin encontrarse. Ni tan siquiera el reflejo de su espejo le devuelve su propia imagen. En lo más íntimo de su soledad, Virgínia se encuentra a sí misma esporádicamente pero la permanente preocupación de Lispector por las limitaciones del lenguaje impiden a su personaje la expresión de su fuero interno. Virgínia se abrirá únicamente a su hermano Daniel, con el que sí logra relacionarse a pesar de la personalidad despreciable y despectiva de este con respecto a su hermana. En una serie de juegos sádicos en los que Virgínia obedece ciegamente las pautas de su hermano, Virgínia entrará en un círculo de dependencia y admiración incondicional en los que muchos ven más allá que una relación casta de hermanos y de manera reduccionista resumen el libro en una historia de incesto.

El libro va mucho más allá, trata de la batalla de Virgínia por descubrir el mundo, por aprender a vivir lejos de la granja en la que creció, arrastrando siempre la poderosa influencia que produjo en ella su hermano,  amará por inercia, se forzará a abandonar el único lugar en el que se siente a salvo, su propia soledad, su fuero interno. 

El estilo de la obra es el habitual "no estilo" de la autora. Largos monólogos internos, tramas carentes de acción en las que todo ocurre en el interior, Vírginia es un personaje de contrastes tan capaz de elevarse hacia una felicidad epifánica  como de descender a las más bajas pulsiones tratando de encontrar un equilibrio en su interior  a la vez que se siente incapacitada para sacarlo a la luz. Virgínia logra vivir en el "instante", en el "ahora" ejemplificando la constante inquietud de la autora por el tiempo. Varios personajes se unen a la trama siendo la relación o la no relación de Virgínia con estos importantes subtramas que van definiendo su psicología: los miembros de su familia, los amigos del hombre a quien "decide" amar y entre ellos uno que parece verla por dentro. Como peculiaridad intrínseca de la novela encontramos el uso de símbolos, la lámpara, un objeto que "olvida mirar" al dejar su casa para volver a la ciudad,  un sombrero que aparece en las primeras páginas y cierra la narración... así como interconexiones con las demás obras de la autora  la manera de Kieslowski en la trilogía Tres colores. Aspectos de la narración recordarán al lector a la mencionada Joana, de Cerca del corazón salvaje, a Martim, de La manzana en la oscuridad y especialmente a Macabea, de La hora de la estrella.

Como es habitual en la autora, es ella la que impone el ritmo de lectura y La  lámpara fluye a borbotones constantes pero lentos, Lispector perfila a Virgínia y le da su peculiar forma del mismo modo que el mar por erosión modela rocas con formas singulares. No es pues, una lectura fácil aunque sí igual de gratificante que otros grandes títulos de la autora.

lunes, 4 de mayo de 2015

Trilogía de la frontera #1: Todos los hermosos caballos, de Cormac McCarthy

“Se detuvo a medio camino para mirar atrás. De pie y temblando en el agua y no de frío porque no hacía ninguno. No le hables. No la llames. Cuando se acercó, él le tendió la mano y ella la tomó. Era tan pálida en el lago que parecía estar ardiendo. Como una luz fosforescente en un bosque tenebroso. Que ardía sin llama. Como la luna que ardía sin llama. Sus cabellos negros flotaban en el agua alrededor, caían y flotaban en el agua. Ella le rodeó el cuello con su otro brazo y miró hacia la luna en el oeste no le hables no la llames y entonces volvió su rostro hacia él. Más dulce por el hurto de tiempo y carne, más dulce por la traición. Grullas que anidaban y se sostenían sobre una pata entre las cañas de la orilla sur habían sacado sus esbeltos picos de debajo de las alas para vigilar. ¿Me quieres?, preguntó ella. Sí, dijo él. Pronunció su nombre. Dios mío, sí, dijo.” 

"Las cicatrices tienen el extraño poder de recordarnos que nuestro pasado es real"



Oiréis con frecuencia que este primer tomo que conforma la Trilogía de la Frontera es más romántico,  menos estridente en lo que se refiere a la violencia, más lírico y hay parte de razón en ello pero ¿cuándo no ha sido McCarthy lírico? ¿Cuándo no ha servido la poesía para expresar tanto lo oscuro como lo claro? En todo caso, el cambio que se percibe tiene más que ver con el ritmo cadencioso del libro, con la concatenación de hechos en un flujo algo más impasible en la forma pero que consigue provocar un dinamismo similar en el lector como en novelas más acometedoras en el plano formal.

El relato empieza cuando John Grady Cole, a la muerte de su abuelo, decide regentar el rancho familiar para explotarlo. Al ser el rancho pripiedad de su madre y al decidir esta venderlo, John Grady Cole decide lanzarse a la aventura con su gran amigo Rawlins. El propósito es cruzar la frontera de Méjico y encontrar allí trabajo como vaqueros. Justo antes de cruzar la frontera se reunirán con un misterioso adolescente que monta un magnífico caballo y es un gran tirador. La actitud de Grady y de Rawlins ante el adolescente, que en un principio parece seguirlos será determinante para comprender la psicología de los personajes.

Tras un episodio que involucra una gran tormenta, el adolescente perderá su caballo y los dos amigos intentarán ayudarle a recuperarlo infringiendo así las leyes locales. Pronto se separarán, John Grady Cole y Rawlins encontrarán trabajo en un rancho y Grady se enamorará de la hija del hacendado ante la oposición de la abuela de la joven. 

John Grady Cole junto a Suttree, uno de los personajes más perfectos y redondos creados por McCarthy. A lo largo de la historia presenciaremos el ímpetu de su juventud, el coraje algo insolente aunque inocente dada su escasa edad y su sentido de la amistad, la lealtad y la justicia. Grady es el incentivo primario para embarcarse en esta aventura a ambas líneas de la frontera, un personaje que cautiva, del que Mccarthy saca cada rasgo casi en cada escena haciendo de él una creación perfecta.

Por supuesto que recomiendo las dos primeras partes de esta trilogía, la segunda es aún mejor si cabe que la que hoy traigo al blog y se pueden leer indistintamente. Advertir solo de que la tercera parte sí debe ser leída en último lugar porque los protagonistas son los personajes principales de las dos primeras entregas.