"Una persona sin su propia verdad no es persona en absoluto, dijo Ida. Cualquiera que diga otra cosa es un imbécil y no merece ser llamado ser humano"
“El humo, el viento y el fuego son cosas que puedes sentir, pero no
tocar. Con los recuerdos y los sueños sucede lo mismo. Están hechos de
la materia del mundo.”
“Mueve, para los indios, significa vida.
Todo lo que tiene vida se mueve. No hay nada que no esté vivo. Por
consiguiente todo se mueve. Hasta las piedras están vivas. Y el polvo.
Hasta las tablas y los techos de chapa están vivos, aunque es difícil
ver cómo se mueven. Pero se mueven. Sólo hace falta saber cómo verlos
moverse.”
“Cuéntanos una historia- dice alguien-. Cuéntanos la historia del hombre que se enamoró de la luna.
Cobertizo, así llamado porque habita con su madre el cobertizo de la parte trasera de un hotel que hace las veces de prostíbulo, es un mestizo de indio y padre blanco regentado por Ida, la pragmática dueña del establecimiento. Cobertizo no sabe quien es su progenitor, sospecha que se trata de un hombre blanco que visita a su madre con frecuencia. Una noche, tras una discusión con esta, el hombre termina violando a Cobertizo enajenando así a la madre del chico que iniciará una persecución con afán de venganza que terminará con su vida. Ida se hará cargo entonces del joven iniciándolo en la prostitución homosexual.
Al cabo de los años, Cobertizo decide descubrir sus orígenes e inicia así un viaje encaminado a encontrar la tribu de su madre. En el trayecto conocerá a Dellwood, el hombre que se enamoró de la luna, un misterioso personaje que revelará a Cobertizo nociones y planteamientos místicos y espirituales sobre la esencia del hombre y la naturaleza. Ambos desarrollarán sentimientos afectivos que culminarán en sexo pero dos hechos insólitos harán tambalearse la intenciones de Cobertizo: primero, el misterioso hombre lleva consigo una foto de la madre del chico, más tarde, durante una estancia de varios días con la tribu que iba buscando seguirán las revelaciones místicas en un episodio que culminará con un hecho insólito que literalmente devolverá a Cobertizo a la vida.
Cobertizo regresa al hotel de Ida y conoce a una nueva prostituta, Alma, de la que se enamora. Poco tiempo después aparece en escena Dellwood a quien Cobertizo ocultará la sospecha de que este puede ser su padre. Los cuatro comienzan así a convivir de una forma que no es aprobada por la comunidad mormona que habita ahora la ciudad y que causará conflictos que acabarán en tragedia.
Estos son, a grandes rasgos, los parámetros de la novela. No por casualidad se llama la ciudad ficticia en la que se encuentra el hotel Excellent pues simboliza con cierta ironía un lugar alejado del resto del mundo en el que los instintos priman sobre la razón, en el que la visceralidad, recurrente y explícitamente marcada de sexo y violencia aparece en escena para explorar la esencia primaria, el "yo" descubierto de capas, de todas esas capas que son como pieles superpuestas sobre los que no entienden el modo de vida de los cuatro personajes principales y tratan de aniquilarlo en pos de falsos convencionalismos. Sabremos quién gana la batalla en la voz en flashbacks de Cobertizo, reflexionaremos sobre si es más dichoso el que está en plena conexión con su esencia o aquel que se rodea de capas para permitirse levantar un dedo acusador apoyándose unos valores morales supuestamente diáfanos pero al fin y al cabo fabricados y por lo tanto artificiales.
un estilo literario
que trata de vertir en el proceso creativo los miedos, oprobios y tabúes con el fin de enfrentarse a ellos. El resultado, al menos en este libro recuerda a la escritura explícita de Bukowski y a la lírica introspectiva más minimalista pero no por ello menos evocadora siendo el conjunto una especie de novela de iniciación en forma de Western. Es introspección a la intemperie, expuesta a los elementos a riesgo de ser desmoronada por el sol y por las lluvias pero, a la vez, portadora de la esperanza de convertirse en el camino más corto hacia nosotros mismos.