martes, 31 de julio de 2012

La oscuridad exterior, de Cormac McCarthy

"He visto la maldad humana hasta no saber por qué Dios no ha apagado el sol y se ha ido"

Hasta ahora he leído tres libros de Cormac McCarthy, "La Carretera", "Meridiano de sangre" y "La oscuridad exterior". Debo decir que es este último el que más me ha gustado leer, el que más he disfrutado aun siendo el más críptico de los tres. Disfruté de la prosa del autor, quizás una de las figuras que más admiro a pesar del desafío que supone enfrentarse a sus obras, llegué a ser parte integrante del viaje sin rumbo fijo que supone adentrarse en el paisaje sureño extensamente descrito en las páginas y fui testigo del desarrollo de la trama, no siempre claro, muy simbolista y sobre todo mucho menos minimalista que en "La Carretera"obra que le supuso el Pulitzer. Es un libro fuertemente marcado por le pecado y la penitencia, por un vagar constante por el purgatorio para expiar penas a través de un paisaje inhóspito, de situaciones hostiles a las que asistimos perplejos, a veces impotentes ante la inexorable oscuridad que envuelve la obra de principio a fin. McCarthy es un genio, maneja las más evocadoras descripciones y el uso del dialecto sureño que combina con una maestría asombrosa, la forma en la que está estructurada la novela es un vivo ejemplo. Cada capítulo comienza con un encabezamiento en cursiva que nos presenta a tres hombres avanzando por el territorio, como si fueran una amenaza, describiendo los actos viles de los que son autores y a la vez usando símbolos y metáforas bellísimas para describir el paisaje. Al acabar el texto en cursiva conocemos al resto de los personajes, a Culla y a Rinthy-hermanos- y al vendedor ambulante.


Montes Apalaches, en la región histórica Sur
de Estados Unidos, lugar donde transcurre la
acción.

La trama abre con el complicado parto de Rinthy, joven sureña que no llega a los veinte años de edad. Momentos después de haber nacido el niño su hermano Culla lo lleva al bosque y lo abandona allí. Al volver a casa le cuenta a Rinthy que el niño ha muerto a causa del parto y que lo ha enterrado. Cuando Rhinty descubre la mentira y supone que el niño ha sido encontrado por un vendedor ambulante se pone en camino para recuperarlo. A su vez, Culla hará su camino sobreviviendo y buscando a Rhinty, teniendo ambos que enfrentarse a situaciones sórdidas que causarán una gran tensión en el lector. Al principio de cada capítulo aparecerán esos misteriosos hombres y se irá desvelando el terrible secreto que esconden los dos hermanos que parecen abocados a un trágico destino.

Siempre me acerco a McCarthy con temor, no sólo por el miedo de no saber si llegaré al núcleo de la obra sino por las sensaciones que es capaz de transmitir, son retazos que provocan angustia, miedo, un sentimiento de claustrofobia y de desespero. No me cansaré de recomendar el libro pero quizás deban abstenerse todos aquellos lectores que pretendan que el autor lo dé todo hecho; no es el caso. El libro es un pozo sin fondo, las insinuaciones dan lugar a numerosas interpretaciones, el libro fue leído en una lectura conjunta con mis compañeros del Café Literario @gancedo, @LilVia ,y @Offuscatio que redactó una genial reseña. Para mí fue relativamente fácil descifrar las referencias bíblicas y gracias a la lectura conjunta pude ver otras vertientes en la interpretación de la obra muy interesantes. Valoro especialmente y sobre todo la capacidad literaria y el estilo del autor, es, sin duda, uno de los autores de los que más disfruto pese a las dificultades que presenta y espero volver pronto a él con "Trilogía de la Frontera"


sábado, 28 de julio de 2012

País de nieve, de Yasunari Kawabata

"Aunque sabemos que ella lo amaba, no dejaba de ver su vida como un esfuerzo hermoso pero inútil que lo arrastraba a él hacia una especie de vacío."

Hoy os presento mi primera incursión en la obra de Yasunari Kawabata, (1899-1972), autor japonés ganador del premio Nobel de Literatura  en 1968. La novela elegida, País de Nieve, es la primera obra del autor, que dudó en cuanto al final y demoró la publicación de la obra completa, iba apareciendo por entregas, por casi trece años.

La obra comienza con un prólogo que describe el contexto temporal y geográfico de la novela. Nos encontramos en el Japón de principios de siglo, en el País de Nieve, región que recibe este nombre por su gélido clima y sus nieves casi perpetuas. Las descripciones del paisaje son claves para la comprensión de la novela, la naturaleza, el frío y la nieve interactúan con los paisajes y sirven de telón de fondo a sus sentimientos e impresiones, pronto descubriremos que uno de los personajes, el frío Shimamura se mimetiza con el paisaje mientras que la impetuosa Komako parece poder fundirla con su pasión. Estos son los personajes principales, a los que se añadirán otros y sobre todo uno clave, una joven que llevará a la novela a su punto álgido, un laberinto trágico del que ninguno encontrará la salida.

Niigata, escenario de País de nieve

Shimamura es un hombre rico de mediana edad, casado y con hijos que viaja con frecuencia a una estación de invierno para disfrutar del paisaje y de las fuentes de aguas termales. En esta ocasión, el viaje presenta un incentivo adicional: Komako, una joven aprendiz de geisha perdídamente enamorada de él. Shimamura es frío y distante y no experimenta interés romántico por Komako aunque está motivado por la curiosidad y se siente halagado por la pasión que ella experimenta por él. Pronto Komako mostrará su desespero emocional, sus celos y su impotencia ante la actitud pasiva de Shimamura, que, a su vez, ha quedado prendado por una joven, Yoko, durante el trayecto en tren que lo ha llevado hasta la estación de invierno. Komako se entregará en cuerpo y alma, literalmente, a Shimamura en una relación que él disfraza de amistad, en la que sus sentimientos no pueden prosperar pero de la que no puede cerrar capítulo. Komako continuará desempeñando sus deberes de geisha mientras Shimamura viene y va, sin olvidar a Yoko, con la que tendrá un encuentro que marcará profundamente el final de la novela. La actitud de Shimamura hará comprender a Komako que su entrega es "un esfuerzo inútil", expresión que usará sin cesar a lo largo del libro mientras asiste a fiestas a complacer a otros hombres y ahoga su pesar en sake.

Al empezar a leer el libro, tuve la sensación de que la historia no profundizaría bastante en los personajes, es un libro corto repleto de lirismo sobre la naturaleza del paisaje, pronto descubrí que ese lirismo poético pasará a ser el instrumento de definición del perfil de los personajes que, además culminará en un final apoteósico.

Yasunari Kawabata
Leí la novela con cierto temor de no poder indagar lo suficiente en la historia al no ser conocedor de la lengua y de la cultura japonesa a la que aparecen referencias, no confiaba demasiado en la astucia del traductor y pensé que encontraría pasajes de difícil comprensión. Una vez acabada la novela puedo decir que estos obstáculos son salvables aunque el sentimiento del lector extranjero se manifiesta a veces de forma inevitable. Recomendaría esta novela a todos los lectores que quieran disfrutar de una buena historia relatada de forma magistral, con un lirismo de calidad insuperable y muy personal en el que aparecen bellísimas alegorías y metáforas inolvidables.


martes, 24 de julio de 2012

El octavo día de la semana de Marek Hłasko

Portada de una edición en ingles. El libro está
también disponible en castellano.

 "Abandonaré este país. Aquí sólo se puede ser un borracho o un héroe"

El país en el que nos encontramos es  la Polonia estalinista de los años 50 donde el control y la vigilancia estaban presentes de una manera opresora y en la que la población ahogaba su rutina y sus frustraciones de la vida diaria en el vodka. El libro denuncia la situación política y social de la época con un tono irónico, sarcástico y mordaz. En muy pocas páginas, la obra completa no llega a cien, y con una trama en apariencia sencilla, Marek Hłasko nos presenta a unos personajes a través de los cuales somos testigos de la vida en este país durante este periodo. Los personajes son claves, el libro está casi en su totalidad dialogado, muestran sus puntos de vista y rasgos muy específicos de su personalidad que nos ayudarán a acompañarlos por este trayecto que dura apenas unos días. Si algo tienen en común los protagonistas es el hecho de esperar un octavo día, desconocido y misterioso en el presente en el que se encuentran pero quizás más esperanzador que la realidad que les ha tocado vivir. A pesar de la dureza del contexto en el que se enmarca la novela, la lectura es a veces histriónica, hilarante y divertida. Es quizás este factor el que más me sorprendió. Es, sin duda, una de las leturas que más he disfrutado en lo que llevamos de año.

La línea temática es sencilla: Agnieszka, una joven decidida, visceral y mordaz busca por la ciudad un lugar donde poder tener su primer encuentro íntimo con Piotrek, que acaba de abandonar la prisión y que no pone mucho de su parte, haciendo que Agnieszka se desespere y decida llevar la iniciativa cansada de los fracasos varios en los que terminan los intentos y de la personalidad pasiva de Piotrek. La obra va mucho más allá: conocemos a la familia de Agnieszka, a su padre, un hombre con una musculatura hiperdesarrollada para su edad y con una fuerza física descomunal pero destrozado anímica y moralmente que anhela su octavo día particular, un domingo en el que podrá salir a pescar para abandonar el tedio diario en el que vive, una madre supuestamente moribunda, hipercrítica y permanentemente malhumorada que suele interponerse a los planes del resto de los miembros de la familia, Zawadki, un apuesto joven que vive temporalmente con ellos, con una seguridad en sí mismo abrumadora y que espera un encuentro con su novia, seguro de que jamás lo traicionaría por otro hombre y sobre todo, Grzegorz, hermano de Agnieszka que pasa sus días en bares bebiendo vodka, desilusionado por un amor que lo abandonó y por la situación social del país. Mediante Grzegorz y sus ocasionales soliloquios el autor expresa puntos de vistas muy personales sobre el amor, la política, la libertad de elección y el libre albedrío. Los personajes van interactuando a medida que Agnieszka y Pietrek van buscando un lugar para dar rienda suelta a su pasión hasta un final inesperado e imprevisible que puedo asegurar que dejará aturdido al lector que se aventure con la obra.


Marek Hłasko (1934-1969), apodado el
Jack Kerouac o el James Dean polaco,
profundamente marcado por la guerra y
por su agitada vida, características
presentes en su obra

El esilo es directo, irónico y sarcástico especialmente en las intervenciones de Agnieszka, personaje alrededor del cual gira el resto. Las situaciones, a pesar de desarrollarse en un contexto duro y difícil, rozan a veces lo surrealista y absurdo y es inevitable reír a carcajadas.

Recomendaría este libro sin dudarlo; es un excelente testimonio de la época estalinista en Polonia, es una obra corta y muy amena y es muy personal en su composición, una lectura que marará al lector y que dejará un sabor agridulce difícil de olvidar.

Gracias a @karostra por la recomendación


viernes, 20 de julio de 2012

El enamorado de la Osa Mayor, de Sergiusz Piasecki

"Vivíamos como reyes, bebíamos vodka a discreción, nos amaban hermosas mujeres, nos gastábamos todo, pagábamos con oro, plata y dólares. Lo pagábamos todo: el vodka y la música. El amor lo pagábamos con amor y el odio con odio"

El libro que hoy os presento es poco conocido en España, una obra que no ha gozado, hasta hace relativamente poco, del favor de las editoriales que no han estado de acuerdo con muchas extranjeras en que este libro es merecedor de ser más leído y sobretodo de una mejor traducción. Se conoce poco de Sergiusz Piasecki, tanto su fecha de nacimiento como el lugar preciso no han quedado claros en los anales de la historia literaria, posiblemente la razón principal sea que no estamos ante un hombre de letras dedicado a la escritura. La novela tiene un fuerte contenido autobiográfico que guarda asombrosos paralelismos con la vida del autor, el principal es fue escrita en prisión. Tanto Sergiusz Piasecki como el protagonista de la novela, Vladek, escriben su obra cumpliendo una pena por contrabandismo. Sorprende que Piasecki, tan ajeno al estudio literario haya sido capaz de crear una obra tan lírica y poética, a la vez que realista.

Vladek,álter ego de Piasecki, único narrador de la obra y protagonista central de ella se dedica al contrabando en zonas fronterizas de la actual Polonia. El principio de la novela es también el más trepidante, Vladek aprende a orientarse en la noche, agudiza su ingenio para cometer sus fechorías y pasa largas temporadas a la interperie. Pronto conoce a un grupo, al que se une para dar paso a la parte más lírica del libro: Vladek disfruta de su vida al límite en plena naturaleza, loando a la Osa Mayor, que tiene un papel relevante en el trascurso de la obra. Pronto conoceremos los intereses amorosos de Vladek por una joven rusa por la que expresa cierto interés romántico hasta que es capturado y mandado a una prisión de la que consigue escapar. A partir de aquí seremos testigos de escenas de traición, de vida al límite y nos haremos preguntas al respecto de cómo nuestras decisiones pueden influir en el destino de otros  Vladek irá conociendo a contrabandistas influyentes con los que vivirá todo tipo de aventuras, a veces retirándose del contrabando pero siempre volviendo por la añoranza de este estilo de vida que tanto disfruta.

Vladek es un personaje complicado, creará sentimientos encontrados en el lector: es difícil no sentirse contagiado por su entusiasmo y por sus ansias de libertad, palabra que aparece constantemente en la novela aunque pronto comprenderemos que Vladek a veces carece de escrúpulos y que es indiferente a muchas de las situaciones que giran en torno a él. Quedaremos admirados por su lirismo ocasional pero también nos sorprenderá su pragmatismo y su poca empatía en otras ocasiones.

El estilo del libro es directo y ágil, en ocasiones, la corriente temática se verá alterada por observaciones poéticas de un Vladek entusiasta que analiza el mundo a su alrededor. Creo que es una gran novela a tener en cuenta, sobretodo por la perfecta creación de personajes que presenta.

Sergiusz Piasecki en 1937

 Creo que es de rigor recomendar la edición que aparece como imagen de la reseña, traducida directamente del polaco y no de una lengua auxiliar, como en casos anteriores, procedentes de ediciones francesas, alemanas o italianas que, como es de esperar, presentan a veces contrasentidos y otros errores.

lunes, 16 de julio de 2012

La librería ambulante de Christopher Morley

“Un buen libro debe ser simple. Y como Eva, debe provenir de algún lugar entre la segunda y la tercera costilla: debe haber un corazón latiendo en su interior"
A veces, los libros que relegamos a lecturas menores o que consideramos como de menor calibre esconden una agradable sorpresa que se nos va desvelando a medida que pasamos las páginas. La librería ambulante es un libro ligero, muy ameno, ideal para leer en una tarde, no es una lectura exigente pero la historia está muy bien relatada, tiene un tono costumbrista, alegre y simpático y numerosas citas que harán las delicias de muchos lectores. 

"La última vez (un cliente) quería algo de Shakespeare pero no se lo di porque no lo vi preparado para leerlo"
Es en esencia un libro dedicado a los lectores, sea cual sea su nivel de experiencia y conocimiento literario, una oda al placer de la lectura y en ocasiones una crítica al mundo editorial  que siguen vigentes hoy en día. En palabras de uno de los protagonistas: "Son casi increíble las estratagemas a las que descienden ciertos editores"
Helen McGill, mujer de edad madura se ocupa de una granja en la que vive con su hermano Andrew, un excéntrico escritor incipiente con una obsesión por la lectura un tanto desmedida que llega a conocer las mieles del éxito al publicar sus obras. Andrew se ausenta de la granja con frecuencia, dejando a Helen a cargo, hecho que provoca que Helen se plantee su vida. Un buen día, durante una de las ausencias de Andrew aparece el señor Miffin, propietario de una librería ambulante a la que llama Parnaso, que ha oído hablar de Andrew y de su voracidad lectora y que pretende venderle la librería con todo su contenido en libros además del perro y el caballo que lo acompañan de hogar en hogar por el sur de los Estados Unidos. Al señor Miffin le urge vender la librería pues pretende dedicarse a escribir un libro y Helen está cansada de su vida en la granja y quiere darle una lección a Andrew así que llegan a un acuerdo: Helen comprará la librería para darse a sí misma un cambio de vida y de paso para darle una lección a su hermano Andrew, este será el punto de partida de un sinfín de aventuras con las que los protagonistas se encontrarán por el camino.

Los personajes son caricaturescos, divertidos e incluso histriónicos y rozan el slapstick literario en muchas situaciones aunque esto no los hace carecer de profundidad,  la novela es ágil y desenfadada y en muchos momentos es casi inevitable esbozar una sonrisa. El lector se sentirá muy identificado con algunas de las situaciones descritas y se reconocerá en muchas de las reflexiones.

No obstante, me gustaría hacer una pequeña advertencia a los lectores potenciales: la novela empieza con un pequeño prólogo en forma de carta, la remitente es Helen y el destinatario es el mismo Christopher Morley, autor del libro. Este prólogo desvela el final de la historia y por ello creo que no es conveniente leerlo al principio.

Dicho esto, recomendaría la novela a todos los lectores, a todo aquel que disfrute del placer de la lectura, a todo el que tenga claro que "un libro no es sólo papel y tinta sino toda una vida", puede que no sea el libro más relevante que hayamos leído pero merece la pena dedicarle una tarde, subirse al Parnaso, rodearse de libros y adentrarse en esta aventura que dejará, sin ninguna duda un grato recuerdo.


Christopher Morley, (1890-1957) fue un escritor, ensayista, poeta y periodista estadounidense que se inició en el mundo literario con La librería ambulante y que tuvo cierta relevancia en el panorama cultural de su país destacando por su sentido del humor y su uso de la ironía.






lunes, 9 de julio de 2012

Siddhartha, de Hermann Hesse

“No obstante, el mundo mismo, lo que existe a nuestro alrededor y en nuestro propio interior, nunca es unilateral. Jamás un hombre o un hecho es del todo Sansara o del todo Nirvana, nunca un ser es completamente santo o pecador. Creemos que así es porque tenemos la ilusión de que el tiempo es algo real. Y el tiempo no es real.”

A veces, las expectativas con las que nos enfrentamos a una  novela juegan un papel muy importante. Tenía ganas de descubrir a Hermann Hesse y me decidí por esta obra, quizá no la más representativa aunque sí de las más célebres. Vi mis expectativas cumplidas, es un buen libro con mucho contenido filosófico e idealístico, muy bien escrito, con un estilo fácil, directo y ameno y sirve además como puerta de entrada al conocimiento básico de la filosofía hindú.

Siddhartha es una novela alegórica que narra las vivencias de un joven del mismo nombre que vive en tiempos de Siddhartha Gautama, el Buda con el que se encuentra en una ocasión. Al principio de la historia conocemos a Siddhartha, hijo de un Brahman con un ansia de conocimiento sin igual y a su fiel amigo Govinda. Juntos inician un camino en busca del conocimiento supremo que los llevará a unirse a los Samana y más tarde a separarse cuando Govinda decida permanecer con el Buda.

Llegamos así al primer punto clave de la novela, Govinda, que venera a su amigo Siddhartha es instado por este a abandonarlo y a unirse a las enseñanzas del Buda mientras él sigue su camino en busca de la verdad suprema. Siddhartha tiene una grave crisis existencial y no cree poder alcanzar su meta a través de las enseñanzas de meditadores y sabios.

“El saber es comunicable, pero la sabiduría no. Puede hallarse, puede vivirse, nos sostiene, hace milagros; pero nunca se puede explicar ni enseñar. Esto es lo que ya de joven sospechaba, lo que me apartó de los profesores.”

A partir de aquí, Siddhartha intentará aprender de la experiencia y acatará nuevas formas de vida que lo irán guiando en su peregrinar: conocerá a Kamala, una cortesana, con la que aprenderá los secretos del amor, Kamaswami, un rico hombre de negocios que lo acercará a los placeres mundanos y Vasudeva, un barquero con el que Siddhartha convivirá y volverá poco a poco a sus raíces. Este esbozo de la trama es sólo la línea que describe las paradas más importantes de su peregrinaje. En cada una de ellas Siddhartha vivrá experiencias que le servirán de reflexiones profundas sobre la vida hasta una segunda parte con un efecto cíclico en la que veremos a Siddhartha reflejado en su propio hijo.

“Esta piedra es una piedra, al mismo tiempo es animal; también un dios, también un buda; no la venero ni la amo por lo que algún día podría llegar a ser, sino porque ya es y siempre ha sido todas estas cosas, desde siempre. Y precisamente esto que ahora se me presenta como una piedra, que ahora veo en forma de piedra, merece mi amor por ser lo que es. Le doy valor y sentido a cada una de sus líneas y huecos, a sus colores, a su dureza, al sonido que produce cuando la golpeo, a la sequedad o humedad de su superficie.”
Como vemos, el libro cuenta con una importante carga filosófica y reflexiva, se dice que Hesse tenía intención de curar "la enfermedad de su vida" mediante la creación de esta novela. Antes hablé de las expectativas al comenzar un libro y tenía muchas y muy altas con este, me gustaba la línea argumental y todos los apuntes filosóficos que preveía que se iban a ir desgranando de la trama, sin embargo, he de confesar que hubo un punto que me decepcionó un poco: la conclusión final de la novela. Disfruté de cada pasaje, del estilo poético y a la vez claro y sencillo que describían las andanzas de los personajes pero la verdad final, el saber supremo y la conclusión de la obra me parecieron simplistas, previsibles y me dieron la impresión de que no cuadraban con el estilo de la novela, más aun  teniendo tan altos cometidos como curar la enfermedad de la vida del autor.

Hermann Hesse (1877-1962), autor de Siddhartha
y de importantes obras como El lobo estepario y
Nobel de Literatura en 1946 por su trayectoria literaria

Recomiendaría esta novela a todo el mundo aunque si yo la leyera otra vez le prestaría más atención a la maravillosa historia y a todos sus pasos en vez de tener tan en mente cuál podría ser tal verdad absoluta o suprema. La trama y el estilo son magníficos y es un libro difícil de dejar a un lado una vez que se empieza. Dejo al lector descubrir cuál puede ser esa verdad suprema que, a título muy personal, me decepcionó un poco pero que puede que para muchos tenga un significado especial y con mucho sentido.



 



miércoles, 4 de julio de 2012

Norte y Sur, de Elizabeth Gaskell


No soy muy dado a leer novela romántica y el periodo victoriano no entra dentro de mis preferencias salvo alguna excepción, como los libros de las hermanas Brontë o de Charles  Dickens, con características tan particulares que hacen que sus obras se alejen un poco de la vertiente romántica de estilo victoriano y traten, además,  otro tipo de temas,  con un fuerte contenido social. Esta es una de las razones por las que prefiero a estos autores a la genial Jane Austen (perteneciente al periodo de la Regencia y no a la era victoriana como erróneamente se cree) que aún habiendo disfrutado de sus obras, confieso que me ha costado más leerlas. Elizabeth Gaskell y Norte y Sur se encuentran en un término medio, el contenido amoroso se encuentra omnipresente aunque apoyado en bases de literatura social con tintes históricos que no se deben obviar. Es aventurado catalogar el estilo de Gaskell, ya que sólo he leído esta novela, muy encarecidamente recomendada por lectores fascinados por ella, la reseña muestra sobretodo las impresiones que he tenido al tener esta única obra. Espero seguir leyendo a Gaskell para comprobar si las características de esta obra son una constante o solamente puntuales.

"Las nubes nunca aparecen en la zona del horizonte que esperamos"
Margaret es la protagonista absoluta de la obra. Una joven de diecinueve años que, al principio de la novela vuelve a casa de sus padres en Helston, al sur de Inglaterra, tras haber pasado unos años viviendo en casa de sus acaudalados tíos. Al llegar descubre que su padre, pastor de iglesia sufre una fuerte crisis de conciencia que lo insta a mudarse con su familia a Milton, situada al norte de Inglaterra para comenzar así una nueva vida. Este hecho da título a la obra pues, a partir de aquí, encontraremos un contraste de paisajes y caracteres omnipresente en la obra: la adaptación del bucólico Helstone al industrializado Milton no será fácil y la madre de Margaret sufrirá las consecuencias. Así, Margaret comenzará a tratar con la más alta sociedad aunque también por la más baja, la explotada clase trabajadora con la que simpatizará durante el comienzo de la Revolución Industrial y por la que luchará idealisticamente rivalizando con el señor Thornton, que caerá rendido a los encantos de Margaret desde el primer encuentro. Margaret no comparte los métodos empresariales de Thornton que a su vez considera, a su pesar y al de su madre a Margaret un poco provinciana y maleducada. Thornton se sentirá herido por los continuos rechazos de Margaret por cuyo amor luchará hasta el final. A Margaret solo parece importarle la delicada salud de una amiga hija de un trabajador de textiles gravemente enferma y el destino de su propio hermano, Frederick, acusado de participar en un motín y exiliado en España. Un viaje de Frederick a Inglaterra para visitar a su madre enferma dará un giro determinante a la obra y las consecuencias serán difíciles de salvar.
Elizabeth Gaskell.(1810-1865), exponente de la época victoriana
cuyas obras gozan de un renovado éxito tras la reedición de
alguna de sus obras.
La novela es muy recomendable para todos aquellos que quieran iniciarse en la época de regencia de la literatura inglesa, comparte con el resto de coetáneos de la misma tradición literaria una prosa exquisita llena de matices, descripciones de paisajes, lugares y gestos, las cejas, la frente y los labios hablan sin palabras y las reflexiones tanto sociales como amorosas e incluso religiosas, casi siempre en voz del padre de Margaret, el señor Hale, son llamativas aunque estas últimas quizás algo insistentes.
Es un libro extenso aunque de lectura ágil e interesante y la autora consigue que el lector se interese por las muchas historias que se van desprendiendo. Literatura romántica ¿por qué no? Siempre que sea buena y además contenga otros temas, este libro ayuda a abrir horizontes, más próximo a las hermanas Brontë que a Jane Austen aunque con la misma intensidad en la pasión creo que es una buena lectura que sorprenderá a más de algún escéptico que huya de la equívoca etiqueta de literatura amorosa.








domingo, 1 de julio de 2012

Agua, perro, caballo, cabeza, de Gonçalo M. Tavares


Portada de una edición portuguesa

"El susto que nos suspende viene de dentro"

Al empezar a escribir esta reseña, sé de antemano que no puedo ni debo extenderme demasiado ni desvelar demasiados detalles de los que conforman esta brevísima novela que apenas llega a las cien páginas. Detalles, hay una infinidad de ellos que se agrupan casi como fotogramas de una película para crear un imagen global, una sucesión de escenas que formarán las brevísimas veinticinco historias que componen el libro. Es esta una de las características principales, la habilidad del autor, a través de un lenguaje muy directo y carente de artificios, de componer una escena vívida, en la mayoría de ocasiones sórdida y que a veces roza el surrealismo.
El estilo que presenta  Gonçalo M. Tavares, (Luanda 1970) en esta novela es, por lo tanto, difícil de definir. Obtuvo el Gran premio de Cuentos de la Asociación Portuguesa de Editores "Camilo Castelo Branco" pero más que a cuentos, el lector parece enfrentarse a crónicas de noticias con toques poéticos; símiles desgarradores y muy decriptivos "...como alguien traicionado por una mujer o por la muerte de su padre" y aliteraciones en los escasos diálogos, a veces para ensalzar el tono dramático "Te lo dije. Te lo dije" y magníficas paráfrasis para describir los objetos más comunes "Mi lápiz localizador de bellezas"

La novela se centra en el lado oscuro de la naturaleza humana, provocando un sentimiento de escándalo o asombro ante lo repugnante de algunas historias. El autor parece querer ir en contra de esta reacción insinuando que así es la vida y la naturaleza humana, que los tonos oscuros son comunes a todos y forman una parte del todo. Así, los temas específicos de los relatos tratan la supremacía abusadora del fuerte contra el débil, la locura, la fealdad y la falta de inteligencia, la basura, la resignación, la frustración, el mal por el mal...

"No pongas el corazón delante de los ojos porque así no ves las cosas"
El libro trata también el tema de la felicidad "algo que no hay que buscar pero sí esperar" y deja un rayo de esperanza entre este universo oscuro porque "cada día es una hipótesis para vivir" 

Recomendaría este libro a todos los que quieran iniciarse en los libros más oscuros de Gonçalo M. Tavares, como la celebrada tetralogía El Reino, de la que yo he tenido ocasión de leer Jerusalén. Es un libro breve que cuesta leer, no por el estilo sino por cómo nos vemos enfrentados a temas de los que solemos desviar la vista aunque, en este caso, una vez comenzada la lectura es difícil parar hasta llegar al final. El contenido del libro presenta pocos pasajes agradables pero el plano de la forma es magnífico y sublime, lo que hará que el lector desenvaine su "lápiz localizador de bellezas" para anotar o subrayar citas que invitan a la reflexión sobre los lados más oscuros del alma.

Gracias a @Offuscatio de offuscatio.wordpress.com por hablarme hace unas semanas del libro que, a pesar de ser de un autor muy admirado por mí yo no conocía y a @LilVia de lilvia.blogspot.com por sus puntos de vista sobre la obra y en su reseña.




Gonçalo M. Tavares se ha convertido para muchos en un referente esencial de las letras portuguesas. José Saramago, Premio Nobel de Literatura de 1998 exclamó en una ocasión refiriéndose al joven autor portugués "No hay derecho a que escriba así con sólo 35 años. Dan ganas de pegarle"